DPA).- El ex presidente colombiano Álvaro Uribe eludió jurar y entregar las pruebas que dice tener sobre el ingreso de dinero del narcotráfico en la campaña que en 2010 llevó a la presidencia a su sucesor Juan Manuel Santos durante una citación que tuvo hoy en la Fiscalía General.
“He acudido a la Fiscalía y, por falta de garantías,no juré y guardé silencio sobre la información de la cual soy receptor“, dijo Uribe, tras indicar que entregará las pruebas que afirma tener a la Procuraduría General, entidad que no se encarga de procesos penales sino disciplinarios.Uribe acudió a la llamada del órgano investigador y acusador de la Justicia colombiana, pero la diligencia apenas duró unos pocos minutos porque se negó a prestar declaración,argumentando que no tiene garantías.
El ex mandatario aprovechó la presencia de la prensa en las afueras de la Fiscalía para promocionar la campaña presidencial de Óscar Iván Zuluaga, candidato del partido de derecha radical Centro Democrático de cara a las elecciones del 25 de mayo.
El fiscal general, Eduardo Montealegre, había citado para hoy a Uribe, con el objetivo de que el máximo líder del Centro Democrático formalizara la denuncia que desde la semana pasada viene haciendo contra Santos.
Uribe, que gobernó de 2002 a 2010, asegura que tiene informaciones en el sentido de quedos millones de dólares de narcotraficantes ingresaron a la anterior campaña de Santos, que él apoyó cuando ambos eran aliados políticos.
Santos asegura que la denuncia obedece a una “guerra sucia” en medio de la actual campaña, en la cual busca ser reelegido para el periodo 2014-2018, y que el objetivo es lanzar una “cortina de humo” a una investigación de la Fiscalía que puso al descubierto un presunto espionaje para sabotear el proceso de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC.
Para Santos, esa “guerra sucia” es instigada por la campaña de Zuluaga, quien en las más recientes encuestas ha ascendido hasta una posición que lo pone cerca de ganar las elecciones.
La Fiscalía arrestó a un “hacker” que al parecer entró en cuentas de correo electrónico estrechamente vinculadas con el proceso de paz que se efectúa en Cuba, quien resultó ser un integrante del equipo de manejo de redes sociales de la campaña de Zuluaga, que se opone a las negociaciones.
A raíz de las declaraciones hechas por Uribe, la Fiscalía lo citó para que el lunes pasado formalizara una denuncia, pero el ex mandatario se negó a acudir con el argumento de que Montealegre no le da confianza por la forma en que se ha referido a quienes critican el proceso de paz.
Montealegre respalda las negociaciones y afirma que hay sectores neofacistas y de ultraderecha que buscan sabotear las conversaciones.
El ex jefe de Estado acudió el martes a la Fiscalía, pero se negó a entregar las pruebas que dice tener y en su lugar presentó una recusación contra Montealegre y el vicefiscal general, Jorge Perdomo, para que los funcionarios queden por fuera de este caso.
Sin embargo, Montealegre rechazó la recusación y lo citó de nuevo para que compareciera hoy, tras afirmar que una persona que es investigada puede pedir a un juez o un fiscal que se declare impedido en su proceso, pero que en este caso de lo que se trata es de que el ex gobernante presente las pruebas que asegura tener.
Mientras que la Fiscalía indica que Uribe es considerado en el caso como “testigo”, el ex presidente afirma que se siente como “sindicado”.