EFE).- El presidente de Uruguay, José Mujica, cumple este martes 79 años, y cuando le quedan diez meses de gestión antes de, según dijo, dedicar todas sus energías a enseñar a jóvenes de familias de bajos recursos el amor por la tierra.
Fiel a su austero estilo, el mandatario “habitualmente no festeja sus cumpleaños” y durante el fin de semana “descansó tras el largo viaje a EE UU”.
Hace tres años sorprendió a los comensales de un restaurante de la ciudad de Colonia, a 180 kilómetros de Montevideo, a donde llegó para almorzar con su esposa, la senadora Lucía Topolanski.El “Pepe” como se le conoce popularmente, y como lo llaman desde el comerciante que Mujica visita habitualmente para comprar la carne que consume hasta la presidenta argentina, Cristina Fernández, no suele hacer nada especial para su cumpleaños.
La personalidad, su filosofía de vida, su residencia en una chacra (granja) de Montevideo alejado de todo lujo y la forma de hacer política, bastante distante de la tradicional, generan curiosidad a nivel internacional y en los últimos tiempos Mujica ha sido entrevistado por prestigiosos medios de comunicación de todo el planeta.
Mujica es “enemigo” de las corbatas y ni siquiera el férreo protocolo presidencial de la Casa Blanca logró imponerle una.