EFE).- América Latina es la segunda región en el mundo con mayor consumo per cápita de alcohol, y Chile es el país donde se dan los índices de ingesta más elevados, según un informe publicado hoy por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El estudio recoge las estimaciones sobre porcentajes de consumo de alcohol en el mundo basados en las estadísticas proporcionadas por los propios países.
En el mundo se consumen anualmente 6,2 litros de alcohol puro per cápita, especificó en rueda de prensa Shakhar Saxena, director del departamento de salud mental y abuso de substancias de la OMS.
La OMS habla de alcohol “puro” para poder comparar entre países dado que, por ejemplo, en algunas naciones la ingestión de cerveza será muy elevada pero, al tener este producto menos alcohol puro que el whisky, puede quedar en el ránking mundial por detrás de otro donde haya menos cantidad de litros consumidos pero éstos sean de vino.
El informe revela que el consumo abusivo de alcohol provocó que más de 3,3 millones de personas murieran en el mundo en 2012, lo que representa el 6 por ciento de todas las muertes en el mundo, “o lo que es lo mismo, una muerte cada diez segundos”, especificó Saxena.
Divido por sexos, el alcohol fue la causa del 7,6 por ciento de las muertes de hombres en 2012 y del 4 por ciento de los fallecimientos de mujeres.
El texto indica que el consumo excesivo de alcohol no sólo lleva a una nociva dependencia, y a un aumento de la violencia y por ende de la posibilidad de herir y herirse, sino que está relacionado con el riesgo de desarrollar más de 200 enfermedades, incluidas la cirrosis y algunos tipos de cáncer.
Además, el informe destaca que el consumo excesivo de alcohol hace que las personas que abusan sean más susceptibles de desarrollar enfermedades infecciosas como la tuberculosis y la neumonía.
Según los datos con los que cuenta la OMS, Europa es la región del mundo donde hay un mayor consumo de alcohol per cápita -10,9 litros de alcohol puro anuales- y especialmente Europa del Este, que tiene los índices más altos del mundo.
La segunda región donde el consumo de alcohol es más elevado es Latinoamérica, con 8,4 litros de alcohol puro per cápita por año, de los que 7,2 litros son efectivamente comprobados y 1,2 litros son calculados.
De hecho, Vladmir Poznyak, coordinador del departamento de abuso de substancias y autor del informe, explicó que se calcula que un 25 por ciento del alcohol que se consume en el mundo se produce de manera ilegal.
El resto de regiones registran consumos de 6,8 litros per cápita en el Pacifico Occidental; 6 litros en África; 3,4 en el Sudeste Asiático; y 0,7 en el Mediterráneo Oriental.
El ránking en América Latina lo lidera Chile, donde existe un consumo anual per cápita de 9,6 litros de alcohol puro.
Si se divide por sexos, el informe revela que los chilenos consumen 13,9 litros anualmente y las chilenas 5,5 litros.
El segundo en la lista es Argentina, con un total de 9,3 litros per cápita por año. Las argentinas consumen 5,2 litros y los argentinos 13,6 litros.
La tercera posición la ocupa Venezuela, con 8,9 litros de alcohol puro per cápita, que se divide en 12,7 consumidos por los venezolanos y 5,2 por las venezolanas.
Los siguientes en la lista son, por orden jerárquico: Paraguay (8,8 litros); Brasil (8,7); Perú (8,1); Panamá (8); Uruguay (7,6); Ecuador (7,2); México (7,2); República Dominicana (6,9); Colombia (6,2); Bolivia (5,9); Costa Rica (5,4); Cuba (5,2); Nicaragua (5); Honduras (4); Guatemala (3,8); El Salvador (3,2):
Con respecto al tipo de alcohol consumido, en América Latina, lo que más se ingiere es cerveza (53 %); seguida de un 32,6 % de licores (vodka, whisky), y un 11,7 por ciento de vino.
Por su parte, los españoles, de media, consumen 11,2 litros de alcohol puro al año, dividido entre 15,9 para los varones y 6,7 para las mujeres.
Uno de los aspectos que más preocupa a la OMS es el consumo excesivo de alcohol en situaciones concretas sobre todo por parte de jóvenes, que es el más nocivo para la salud.
Entre las recomendaciones se señala a los Estados que hagan especial hincapié en la prevención de este tipo de comportamiento perjudicial.
Dicho esto, Saxena dejó claro que la OMS no recomienda límites explícitos de consumo óptimo, peligroso o nocivo para la salud, sino que se limita a recordar los aspectos perjudiciales de una ingesta no responsable.