Los robots serán claves para la seguridad del Mundial de fútbol de Brasil que se celebra estos días, como lo han sido en la investigación de atentados como el de las torres gemelas en EEUU, la desactivación de bombas en zonas de conflicto o el acceso a recintos peligrosos como la planta nuclear de Fukushima.
La empresa estadounidense iRobot, con fuerte presencia en España en donde es líder en la venta del robot aspirador Roomba, ha firmado un acuerdo con el Gobierno de Brasil para el suministro de treinta robots de Defensa repartidos en las doce ciudades del campeonato en Brasil, por un valor de 7,2 millones de dólares (unos 5,3 millones de euros).
Tim Trainer, vicepresidente de Seguridad y Defensa de esta compañía, ha destacado las ventajas de la robótica en ámbitos de alto riesgo como la seguridad o la Defensa.
Las máquinas asumen en estos casos tareas peligrosas para el hombre como desactivar y manipular bombas o investigar terrenos sembrados con explosivos.
Los robots packBot desplegados en el Mundial de fútbol de Brasil circulan con pequeñas ruedas oruga similares a las de un tanque y son manejados a distancia con un sistema de control similar al de los videojuegos.
Este modelo de robot, del que existen 4.500 repartidos por todo el mundo, se transporta fácilmente y dispone de un brazo electrónico para el manejo de explosivos, con una longitud máxima de casi dos metros y capacidad para levantar más de 13 kilogramos.
El peso de cada uno de ellos, sin batería, es de casi 11 kilogramos; sus medidas, 18 centímetros de alto, 52 de ancho y 89 de largo. Para enviar vídeos, estos robots disponen de cámaras integradas y asimismo de audio en tiempo real.
El directivo de iRobot, una empresa que además de estos robots desarrolla otros de telepresencia y telemedicina, ha destacado el auge que está ganando la robótica en la participación de misiones peligrosas; "cada vez inspira más confianza dada la seguridad y buen funcionamiento que están demostrando en sus acciones", ha explicado.
La robótica ha experimentado avances impresionantes en los últimos años aunque todavía quedan "retos" importantes, ha precisado.
Por ejemplo, los robots tienen que llegar a ser capaces de tomar decisiones propias en todo momento por sí mismos en función de los acontecimientos, incluso los más complicados, y aprender de sus experiencias, sin necesidad de una persona detrás que los controle.
Ello requiere mejorar sus capacidades de interpretación del entorno y de los espacios por los que se mueven y habilidades para el diseño de mapas exactos de cada situación en tiempo real, y asimismo exige el desarrollo de sistemas de telecomunicación que garanticen la máxima conectividad del robot con la central de control.
Los actuales sistemas de radiofrecuencia utilizados en robótica, con limitaciones espaciales pueden complementarse con otros; por ejemplo, con internet, como la telefonía móvil.
Otro de los desafíos en robótica, según el responsable de iRobot, pasa por mejorar la telecomunicación de las máquinas en espacios tan complicados como las ciudades, con multitud de edificios, antenas, etc.
EFE