CIENCIA Y TECNOLOGIA
Captan nueva imagen de un cúmulo estelar en la Constelación de Carina
El Observatorio Austral Europeo (ESO) ha captado una nueva imagen de un conjunto de estrellas jóvenes
congregadas sobre un fondo de nubes de gas y franjas de polvo en la
Constelación de Carina, un "laboratorio celeste" que permite a los
astrónomos aprender más sobre la evolución de las estrellas.
La
imagen, explica el observatorio en un comunicado, ha sido tomada desde
las instalaciones que tiene en La Silla (Chile), y muestra ese cúmulo
estelar situado a 8.000 años luz de la Tierra.
NGC 3293 -como se conoce a este cúmulo- no tiene más de 10 millones de años,
lo que en escalas cósmicas se considera un "recién nacido" teniendo en
cuenta que el Sol se formó hace 4.600 millones de años y que tan sólo se
encuentra en la mitad de su vida.
Según el ESO, los cúmulos
estelares de este tipo están compuestos por estrellas formadas al mismo
tiempo, a la misma distancia de la Tierra y a partir de la misma nube de
gas y polvo, lo que provoca que tengan la misma composición química.
A
pesar de que las casi cincuenta estrellas de este conjunto tienen la
misma edad, algunas aparentan ser mucho más antiguas, dando a los
astrónomos la oportunidad de explorar cómo y por qué las estrellas
evolucionan a diferentes velocidades, señala la nota.
Esta clase
de cúmulos abiertos sólo durarán unos cientos de millones de años
porque, aunque sus estrellas permanecen unidas gracias a la atracción
gravitacional que ejercen entre sí, esta fuerza no es suficiente para mantener al cúmulo intacto en caso de encuentros cercanos con otros cúmulos y nubes de gas a medida que el gas y polvo propios del mismo se disipan.
Este
hecho, detalla el observatorio, diferencia a los cúmulos abiertos de
sus "primos mayores", los cúmulos globulares, que pueden sobrevivir
durante miles de millones de años y conservar muchas más estrellas.
NGC 3293 es uno de los cúmulos más brillantes en el cielo austral
y fue descubierto por primera vez por el astrónomo francés Nicolas
Louis de Lacaille en 1751 desde Sudáfrica, donde utilizó un pequeño
telescopio con una apertura de apenas 12 milímetros.
EFE