AFP).- Los llamamientos a expulsar de Holanda a la hija del presidente ruso, Vladimir Putin, por el derribo del vuelo MH17 no han provocado mucha adhesión en el país, donde los observadores recordaron que la reina Máxima, nunca fue castigada por el pasado de su padre, ministro durante la dictadura argentina.
Activistas ucranianos y cierta prensa de derecha habían sostenido que
Maria Putin, de 29 años, quien vive en Holanda, tenía que ser castigada
por el presunto papel desempeñado por su padre en la catástrofe aérea.
Pero muchos respondieron que no se puede responsabilizar a una persona por los pecados de sus padres.
El alcalde de la ciudad de Hilversum, al sureste de Amsterdam y de
donde eran varias víctimas del accidente del 17 de julio en el que
murieron 298 personas, 193 de ellas holandesas, copó las portadas el miércoles cuando pidió que Maria fuera expulsada.
Pero el alcalde Pieter Broertjes rápidamente retiró su llamamiento, el cual consideró “imprudente”.
“Vino de un sentimiento de impotencia que muchos conocerán”, tuiteó Broertjes, antiguo periodista.
“Sí. Es una posibilidad”, escribió el mensual HP De Tijd en su
edición digital, tras el llamamiento de Broertje a castigar a Maria,
quien se mudó a Holanda con su pareja holandesa hace dos años.
“¿No le parece que es un poco deshonesto por parte de Dios no darnos la posibilidad de elegir a nuestros padres?”
Algunas webs llamaron a Broertjes a dimitir por su pedido de expulsión.
“Si una hija es efectivamente responsable de los actos de su padre, entonces la reina Máxima Zorreguieta (su nombre de soltera) debería haber dejado el país hace tiempo”, escribió waarinholland.nl.
Su padre Jorge Zorreguieta fue de 1979 a 1981 ministro de agricultura bajo el régimen argentino del general Videla.
“El padre Jorge y la hija Máxima ambos dicen que no sabían nada de
los ‘vuelos de la muerte’ utilizados por Videla para deshacerse de sus
opositores políticos”, cuenta waarinholland.nl.
“Pero por supuesto era imposible no saber nada de estas cosas cuando
se formaba parte del régimen en Argentina, donde los vínculos sociales
son fuertes”.
Máxima Zorreguieta se casó en 2002 con el príncipe heredero de Holanda Guillermo Alejandro, que se convirtió en rey del país en 2013 al abdicar su madre Beatriz.
