Los equipos médicos han identificado ya
a la mayoría de los 48 muertos en el siniestro aéreo ocurrido ayer en
las islas de Penghu de Taiwán, también llamadas Pescadores, mientras que
siete de los diez supervivientes siguen hospitalizados, dos en estado
graves.
A pesar de que se han encontrado muchos cuerpos incompletos, los
equipos de rescate y médicos han logrado confirmar la identidad de la
mayoría de fallecidos en la tragedia del avión de TransAsia Airways, en
el que viajaban 58 personas, según confirmó hoy la Administración de
Aviación Civil (AAC).
La mayoría de los muertos son de nacionalidad taiwanesa, aunque entre
ellos también se encuentran dos estudiantes francesas de intercambio,
Jeromine Deramond y Penelope Luternauer, ambas de 23 años de edad, según
confirmó hoy el Buró Francés, la oficina que representa los intereses
de Francia en la isla.
De la decena de supervivientes, uno fue dado de alta, siete han sido
trasladados a la isla de Taiwán y dos permanecen en estado grave en
hospitales de las islas Pescadores, según fuentes médicas.
Tras localizar las dos cajas negras del vuelo GE222, que se
encuentran dañadas, los investigadores taiwaneses buscan esclarecer las
causas de esta tragedia, que ocurrió en medio de fuertes vientos y
escasa visibilidad, y después de que el avión volara en círculos una
hora y de varios intentos fallidos de aterrizaje.
“Tengo la impresión de que volamos en círculos más de una hora y de
que poco antes de estrellarnos algo raro pasó con el tren de
aterrizaje”, dijo a la prensa isleña uno de los supervivientes, el
militar Yen Wan-ru.
Al llegar al aeropuerto de Magong de Pescadores, el piloto pidió dos
veces a la torre de control volar en círculos ante las difíciles
condiciones climáticas causadas por el tifón Matmo, que azotó ayer
Taiwán con vientos de hasta 100 kilómetros por hora y fuertes lluvias,
confirmó hoy el portavoz de la AAC, Li Wang-li.
Expertos en Taiwán señalan que es posible que el avión quedase
atrapado en una fuerte corriente de viento al bajar y que no pudiese
remontar el vuelo de nuevo, tras descender e intentar abortar el
aterrizaje.
La mayoría de los supervivientes estaban en la parte izquierda de la
cola del avión, según la aerolínea TransAsia, que ha anunciado
compensaciones de 200.000 dólares taiwaneses (6.600 dólares, 5.000
euros) a las víctimas del siniestro y 800.000 dólares taiwaneses
adicionales (26.700 dólares, 20.000 euros) a cada familia para cubrir
gastos de funerales.
El avión se estrelló contra un conjunto de viviendas. Cinco
residentes de la aldea de Huxi resultaron heridos y dos niños continúan
desaparecidos, por lo que se teme que estén entre los restos del
aparato.
Hoy la prensa local reproduce historias de vecinos que recibieron
impactos de trozos de avión sobre sus casa o el de un funeral de la
madre de un habitante de Pescadores, Gao Guo-an, que se vio interrumpido
al comenzar a caer restos del aparato que hirieron a los asistentes.
El piloto del avión ATR 72 de TransAsia siniestrado, Lee Yi-liang,
tenía 22 años de experiencia, mientras que el copiloto Chiang Kuan-hsing
contaba con 2 años y medio.
AGENCIA
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