La multinacional francesa Vivendi, tras analizar la oferta de Telefónica y Telecom Italia por su filial brasileña GVT (Global Village Telecom), ha anunciado que abre un periodo de "negociaciones exclusivas" con el grupo español. Vivendi ha adoptado esta decisión tras constatar que la oferta de Telefónica responde mejor a la estrategia del grupo y a los intereses de sus accionistas en pleno proceso de consolidación del sectoren el país sudamericano.
Para superar las reticencias de la francesa, Telefónica había elevado previamente su oferta hasta los 7.450 millones de euros, frente a los 6.700 millones de euros que puso sobre la mesa en su primera propuesta, realizada el pasado 5 de agosto. Con esta mejora, Telefónica superaba a la oferta de Telecom Italia, que ofrecía 7.000 millones por GVT. La propuesta italiana no solo era inferior, sino que además tiene una parte mucho menor en efectivo.
La compra de GVT permitiría a Telefónica convertirse en líder en el mercado brasileño de las telecomunicaciones y complementar su oferta en el país con más televisión de pago y banda ancha y un mayor alcance fuera de la región de Sao Paulo.
En un hecho relevante comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a primera hora de este jueves, Telefónica explica que su nueva oferta ha sido presentada, "tras el análisis y estudio de datos e informaciones adicionales de GVT". Además, si bien la oferta espiraba mañana, la empresa española dejaba abierta la posibilidad de ampliar el proceso de negociación hasta tres meses si las partes asumían este compromiso de exclusividad.
Pago en efectivo
La operadora española ha explicado que la oferta supondrá un pago en efectivo de 4.663 millones de euros a Vivendi, así como la entrega de acciones representativas de un 12% de la nueva Telefónica Brasil, una vez que ya estuviera integrada con GVT, y que estaría valorada en unos en 2.700 millones.
La contraprestación en efectivo se financiaría mediante una ampliación de capital en la filial brasileña, en la que Telefónica suscribiría su parte proporcional, una operación que abordaría gracias a otra ampliación de capital, en este caso en la matriz.
Adicionalmente y al igual que en su primera oferta, Telefónica ha propuesto a Vivendi la posibilidad de hacerse con una participación del 5,7% del capital social de Telecom Italia (que representa el 8,3% de los derechos políticos), el paquete actualmente en manos de la española, a cambio de todas las acciones ordinarias y parte de las acciones preferentes que la italiana recibiría de la nueva Telefónica Brasil.
Imposiciones de competencia
Este intercambio de acciones permitiría a Telefónica salvar las condiciones impuestas por las autoridades de competencia a finales de 2013, tras incrementar su participación en Telecom Italia, por participar en dos operadores brasileños (su filial Vivo y la filial de la operadora italiana, TIM).
De hecho, Telefónica inició su salida de la operadora italiana el pasado 16 de julio al realizar una emisión de bonos a tres años canjeables por acciones de Telecom Italia por importe de 750 millones, operación mediante la que reducirá su participación del 14,8% actual a entre el 8% y el 9%, porcentaje equivalente al que Telefónica ha ofrecido a Vivendi.
Telefónica ha advertido en el comunicado que esta oferta espira mañana salvo que los oferentes decidan ampliar este plazo o si Vivendi "asumiera un compromiso de exclusividad en la negociación" con la española, que tendría una duración de tres meses.
Telecom Italia, menos efectivo y más acciones
La oferta de Telefónica supera claramente a la italiana. La propuesta de Telecom Italia supone valorar GVT en 7.000 millones, pero solo incluye 1.700 millones en metálico. El resto son acciones de Telecom Italia (que representan el 16% del capital y el 21,7% de los derechos políticos) y acciones de TIM (el 15% del capital).
En ambos casos, Vivendi quedaría en la posición de un accionista importante, pero sin control alguno sobre Telecom Italia. telefónica, que realizó una ruinosa inversión en firma italiana, ya sabe por propia experiencia que ser el principal accionista de la compañía italiana no le garantiza nada. De hecho, siéndolo, tiene a la firma italiana compitiendo contra ella por GVT.
La oferta italiana tiene otras pegas frente a la de Telefónica. Está sujeta a la aprobación de su junta de accionistas y además, la compañía italiana se reserva el derecho de retirarla si GVT pierde valor, mientras que la de Telefónica es vinculante y solo está sujeta a la obtención de las autorizaciones regulatorias (incluyendo en materia de telecomunicaciones y de defensa de la competencia) y al cumplimiento de otras condiciones habituales en este tipo de transacciones.
Por último, ambas ofertas contemplan propuestas para el desarrollo de contenidos.EL PAIS