Samsung continúa con su experimentación en el emergente ámbito de los relojes inteligentes. Después de lanzar varios modelos en muy poco tiempo, la firma surcoreana ha presentado este jueves su nuevo dispositivo de pulsera, Gear S, capaz de efectuar llamadas de voz de forma independiente sin la necesidad de tener cerca a un teléfono móvil matriz.
De esta manera, será su primer «smartwatch» capaz de hacer y recibir llamadas sin necesidad de un móvil cerca y se trata de un nuevo esfuerzo de la compañía para crear un nuevo motor de crecimiento. Aunque es una tecnología muy atractiva que los expertos vaticinan un gran recorrido en el mercado, los dispositivos «wearables» -vestibles, en inglés- aún quedan lejos de conquistar las muñecas del consumidor medio. Pero hay muchos intentos y el mercado se inunda de interesantes propuestas.
A diferencia de sus predecesores, el nuevo dispositivo de Samsung es ligeramente más grande al llegar a las 2 pulgadas de pantalla, con un diseño curvada que se ajusta mejor a la muñeca. Además, ofrece interesantes características como conectividad WiFi y navegación GPS incorporado. La conectividad 3G con la que llegará permitirá que el reloj pueda estar sincronizado con el dispositivo matriz, un teléfono móvil, pero a su vez ser independiente, a diferencia de otros modelos similares que requieren de manterse cerca para que la conexión Bluetooth no se pierda, algo que sucede muy de vez en cuando.
Otro aspecto a tener en cuenta es la resolución de la pantalla, también mejor que sus antecesores, llegando a los 360 x 480 píxeles. La batería es de 300 mAh, con lo que se estima una duración de dos días antes de cargarla.
Apuesta por Tizen como sistema operativo
La firma surcoreana ha apostado de nuevo por incorporar el sistema operativo Tizen, creado por la propia compañía, en lugar de Android Wear con el que se lanzó por ejemplo el Gear Live y que supone una mayor versatalidad. El dispositiovo saldrá a la venta en el mes de octubre, aunque de momento se desconocen precios.
El fabricante ha trabajado muy duro en los últimos meses para desarrollar dispositivos ultraportátiles con el objeto de contrarrestar la desaceleración de los ingresos en su división de móviles, lo que ha llevado a unos resultados económicos por debajo de las previsiones esperadas. En el último trimestre Samsung ha dejado de liderar dos importantes mercados como China e India.
Con todo, Samsung no es la única compañía que ha cogido impulso en la incipiente tecnología vestible, que aún no acaba de calar entre los consumidores. Se espera que su rival Apple anuncie su propio dispositivo, posiblemente nombrado iWatch, este mismo año, mientras LG también ofrecerá en las próximas semanas un nuevo nuevo «smartwatch», LG Watch R, que vendrá con una pantalla OLED esféricay con un marco de acero inoxidable y correa de cuero.