( AFP) .- El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, celebró este jueves que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) reconoció avances de Colombia en ese ámbito y que el país haya sido excluido de la lista de países que no respetan las libertades y garantías constitucionales.
“Esta mañana estuve reunido con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Vinieron a entregarme el informe sobre el desarrollo, el progreso en materia de defensa de los derechos humanos en Colombia”, explicó el mandatario al clausurar un congreso en Medellín.
En su informe anual de 2011, la Cidh incluyó a Colombia en su “lista negra” por violaciones a los derechos humanos, pero en los dos años siguientes no la colocó en esa categoría por estar evaluando la situación en el país.“Tuvimos la satisfacción de que nos ratificaron el hecho de que ya Colombia dejó de estar en la lista negra de los violadores de los derechos humanos“, agregó Santos, quien más temprano había aplaudido el informe de la Cidh en un mensaje en su cuenta en Twitter @JuanManSantos.
El documento presentado este jueves, de casi 500 páginas, señala que Colombia ha logrado avances en la situación de derechos humanos pero aún persisten impunidad y trabas para la reparación de las víctimas del extenso conflicto armado que lleva ya medio siglo.
La publicación del informe coincide con los dos años del inicio de las conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc).
En Medellín, Santos destacó el respaldo de la Cidh a la búsqueda de la paz en Colombia, que vive un conflicto armado de más de medio siglo.
Según Santos, la delegación de la Cidh le dijo que para esa Comisión “nada es más importante como meta” que ayudar a que se resuelva el conflicto armado en Colombia, “el único que existe hoy en el hemisferio occidental”, por la repercusión positiva en toda la región.
Colombia vive un conflicto armado de medio siglo en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, y que ha dejado 220.000 muertos y más de 5,3 millones de desplazados, según cifras del Centro Nacional de Memoria Histórica (Cnmh).
