Gremio anunció la suspensión de actividades de la barra brava a la que supuestamente pertenecen varios aficionados que profirieron insultos racistas al portero del Santos Aranha.
La barra brava, llamada Geral do Gremio, no podrá desarrollar ninguna actividad por tiempo indeterminado, ni usar las marcas que son propiedad del club de Porto Alegre, según un comunicado.
El club también se comprometió a identificar a los posibles socios implicados en el caso, con el fin de retirarles el carné y prohibirles el acceso al estadio.
El Gremio estudiará además la adopción de medidas para evitar nuevos episodios racistas para evitar sufrir multas, sanciones deportivas y daños a la imagen del club, según el comunicado.
Los hechos, que han tenido una gran repercusión en Brasil, sucedieron en un partido de la Copa de Brasil el pasado jueves, en el que un grupo de aficionados del Gremio llamó ´mono´ a Aranha, de raza negra.
El partido fue detenido debido a las quejas del guardameta, quien indicó al árbitro del encuentro los hechos que estaban ocurriendo, que ahora están siendo investigados por la Policía, pues el racismo es un delito penado con cárcel en Brasil.
Desde que tuvo lugar el incidente tanto el Santos como el Gremio han emitido sendos comunicados en los que expresan su rechazo a cualquier tipo de manifestación racista.
Una joven identificada por las cámaras de televisión diciendo la palabra "mono" ha sidodespedida de su trabajo en una clínica médica y su casa ha sido apedreada por desconocidos, según fuentes oficiales.
EFE
La barra brava, llamada Geral do Gremio, no podrá desarrollar ninguna actividad por tiempo indeterminado, ni usar las marcas que son propiedad del club de Porto Alegre, según un comunicado.
El club también se comprometió a identificar a los posibles socios implicados en el caso, con el fin de retirarles el carné y prohibirles el acceso al estadio.
El Gremio estudiará además la adopción de medidas para evitar nuevos episodios racistas para evitar sufrir multas, sanciones deportivas y daños a la imagen del club, según el comunicado.
Los hechos, que han tenido una gran repercusión en Brasil, sucedieron en un partido de la Copa de Brasil el pasado jueves, en el que un grupo de aficionados del Gremio llamó ´mono´ a Aranha, de raza negra.
El partido fue detenido debido a las quejas del guardameta, quien indicó al árbitro del encuentro los hechos que estaban ocurriendo, que ahora están siendo investigados por la Policía, pues el racismo es un delito penado con cárcel en Brasil.
Desde que tuvo lugar el incidente tanto el Santos como el Gremio han emitido sendos comunicados en los que expresan su rechazo a cualquier tipo de manifestación racista.
Una joven identificada por las cámaras de televisión diciendo la palabra "mono" ha sidodespedida de su trabajo en una clínica médica y su casa ha sido apedreada por desconocidos, según fuentes oficiales.
EFE