El Secretario General de la ONU acogió con beneplácito el levantamiento del sitio en el poblado iraquí de Amerli mediante la acción de las Fuerzas de Seguridad de Iraq, las Fuerzas Kurdas y otras milicias con el apoyo de Estados Unidos desde el aire.
Ban Ki-moon aseveró que el operativo evitó un desastre humanitario y de derechos humanos mayúsculo.
En un comunicado, Ban agradeció a quienes participaron en la ruptura del sitio y a los países que distribuyeron asistencia a la población afectada mediante lanzamientos de paquetes desde aviones.
Ban también encomió la acción del equipo humanitario de la ONU que, en coordinación con las autoridades locales y nacionales, distribuyó el primero de una serie de cargamentos de ayuda básica a los niños y familias de Amerli.
Amerli, localizado unos 150 kilómetros al norte de Bagdad y con una población en su mayoría shiítia, se encontraba sitiado desde hacía dos meses por militantes del sunita Estado Islámico, que sometían a los residentes a atropellos y privaciones de los bienes y servicios más básicos.