(Washington, 02 de septiembre. Dpa) - El senador Marco Rubio y el congresista Bill Cassidy acusaron hoy a la senadora demócrata Mary Landrieu de bloquear las sanciones que se están debatiendo en el Senado de Estados Unidos contra funcionarios venezolanospresuntamente culpables de violaciones de los derechos humanos en su país.
“Durante demasiado tiempo, los funcionarios del régimen venezolano han estado oprimiendo a venezolanos inocentes, saqueando la riqueza del país, viajando a Estados Unidos para derrochar y después regresando a Venezuela para continuar con su represión”, señalaron los dos legisladores a través de un comunicado.
Rubio y Cassidy, ambos republicanos, recordaron que el pasado mes de junio la Cámara de Representantes aprobó por unanimidad sanciones contra funcionarios del gobierno de Nicolás Maduro presuntamente implicados en la ola represiva emprendida contra los manifestantes de la oposición en Venezuela.
Antes de las vacaciones de verano (boreal), el Senado estuvo a punto de aprobar por la vía rápida las sanciones. Sin embargo, la senadora Landrieu las bloqueó, preocupada por las repercusiones que podría tener en la refinería que tiene la petrolera Citgo, filial de Petróleos de Venezuela, en Luisiana si el Congreso aprobaba sanciones contra funcionarios venezolanos.
Para que el Senado apruebe las sanciones por la vía rápida todos los senadores deben dar unánimamente su consentimiento para acelerar el procedimiento. Su trámite por la vía habitual puede llevar meses.
Rubio y Cassidy señalaron que cuando el Senado reanude sus sesiones el próximo lunes, “Landrieu y la mayoría demócrata (en el Senado) deberán elegir entre si Estados Unidos debe continuar luchando por los derechos humanos o si debemos permitir que hombres fuertes represores como Nicolás Maduro dicten la política en materia de derechos humanos de Estados Unidos“.
Estos dos legisladores recordaron que las sanciones que se están contemplando están específicamente dirigidas contra funcionarios venezolanos que han cometido violaciones de derechos humanos. “No tiene nada que ver con empleos ni con política energética“, señalaron Rubio y Cassidy.
El Comité de Relaciones de Exteriores del Senado ha garantizado a Landrieu que las sanciones no afectarán a los empleos en Luisiana ni a las operaciones de Citgo en Estados Unidos.
“Tiene que ver con responder a las represiones violentas que hemos visto en las calles de Caracas y con mostrar solidaridad con los líderes venezolanos jóvenes como Leopoldo López,quien se encuentra en prisión desde hace meses por oponerse al régimen de forma apasionada y valiente. No tiene nada que ver con la refinería de Citgo en Luisiana, como les gustaría a Landrieu y al régimen venezolano que los habitantes de Luisiana creyeran”.
La refinería de Citgo, construida en 1994, es la sexta más grande de Estados Unidos y emplea a unos 2.000 trabajadores.
Durante meses la administración Obama se había mostrado reticente a aplicar cualquier tipo de sanción contra el gobierno de Nicolás Maduro al considerar que existían otras herramientas más efectivas y se había mostrado confiada en que el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana tuviera sus frutos.
Sin embargo, el Departamento de Estado norteamericano impuso el 30 de julio restricciones de viaje a Estados Unidos a funcionarios del gobierno de Venezuela “responsables o cómplices” de violaciones de derechos humanos cometidas contra la oposición.
Varios senadores y congresistas consideraron que la administración Obama se había quedado corta, al no anunciar sanciones económicas contra los funcionarios venezolanos, muchos de los cuales tienen propiedades y cuentas bancarias en Florida.
La crisis en Venezuela, que comenzó el pasado 12 de febrero con las manifestaciones de la oposición para protestar por la inseguridad, el alto nivel de la inflación, la falta de libertades y la escasez de productos básicos, ha dejado, de momento, unos 40 muertos y más de 800 heridos.