Al menos 430.000 personas se desplazaron en el interior de Ucrania, 170.000 más que a principios de septiembre, según Acnur. Otras 387.000 personas huyeron a Rusia, 6.600 pidieron asilo en la Unión Europea y 581 lo hicieron en Bielorrusia.
“Ahora que la crisis de Ucrania entra en su primer invierno, Acnur trabaja a toda prisa para ayudar a los desplazados más vulnerables a afrontar las duras condiciones que se esperan este invierno“, declaró esta agencia de la ONU.
“Los combates que no cesan en el este, y el consecuente colapso de los servicios básicos, siguen echando a más gente de sus casas”, añadió.
Cerca del 95% de los desplazados proceden del este del país, donde los enfrentamientos entre el ejército ucraniano y los separatistas prorrusos causan estragos desde el pasado mes de abril.
Se necesita ayuda humanitaria sobre todo en las regiones de Donetsk y Kiev, afirmó este organismo.