Tantas veces la violencia en el fútbol causa estragos irreparables y esta vez ha sido enIndonesia donde una batalla campal entre aficionados y policías dejó una persona muerta con una herida de bala en el pecho en las postrimerías del encuentro entre Persis y FC Martapura de la segunda división de ese país.
Todo esto se dio en la ciudad de Solo. Los policías trataban de resguardar a los árbitros dentro del campo mientras que afuera, una moto de los efectivos ya estaba siendo incendiada por otro grupo que causó pánico en las calles en forma de protesta por las decisiones arbitrales.
Ahora, Indonesia lamenta la muerte de este hincha del fútbol en un país donde este deporte tiene mucho arraigo pero al que los niveles de violencia exacerbados parece estar alcanzando sin poderse remediar.