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viernes, 24 de octubre de 2014

SALUD

 Las enfermedades alérgicas aumenta a un ritmo anual de un 2%,

La administración de vacunas para la alergia constituye la herramienta más eficaz para el control de la enfermedad y es el único tratamiento que actúa sobre la causa de la alergia, siendo capaz de modificar su curso y prevenir el desarrollo de nuevas sensibilizaciones, según señalan los expertos reunidos en el XXIX Congreso de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) que se celebra en Salamanca.
«La inmunoterapia específica es el tratamiento con vacunas que modifica el desarrollo de la enfermedad alérgica, aumentando la tolerancia en la exposición al alérgeno que provoca los síntomas en el paciente. Estatolerancia se manifiesta a corto plazo, durante todo el proceso de vacunación y se mantiene una vez terminado el mismo» señala Carmen Vidal, presidente del Comité de Inmunoterapia de la SEAIC.
Seis de cada 10 alérgicos podrían parar su enfermedad con la vacunaciónHasta hace algunos años el único tratamiento disponible para tratar la alergia a determinados elementos se basaba en evitar totalmente el alérgeno. El problema radica en que el paciente alérgico puede exponerse de forma accidental al mismo y sufrir una reacción grave. La inmunoterapia consiste en la administración repetida y habitualmente gradual de una sustancia alergénica durante un periodo generalmente, de entre 3 y 5 años, con intención de lograr su tolerancia. La vacunación, que puede ser por vía subcutánea o por vía sublingual en gotas o comprimidos, modifica las células del sistema inmune que regulan el fenómeno de la alergia e induce una tolerancia.
La inmunoterapia es eficaz contra enfermedades alérgicas respiratorias como el asma, la rinitis, la polinosis… y la alergia a veneno de himenópteros –avispas y abejas-, así como a la alergia a alimentos, una de las enfermedades alérgicas que más se han incrementado en los últimos años. De hecho, según los expertos, en España aproximadamente el 60% de los pacientes alérgicos puede beneficiarse de esta terapia y diversos estudios muestran su eficacia para detener la enfermedad alérgica ya que los pacientes continúan sin síntomas hasta diez años después de terminar el tratamiento.

Los avances realizados en el diagnóstico molecular permiten definir con gran precisión el perfil de sensibilización de los pacientes, identificando las moléculas responsables de los síntomas. «Las vacunas utilizadas han mejorado cuantificando y controlando los niveles de las distintas moléculas de modo que el médico dispone de información sobre el perfil molecular de la vacuna, pudiendo tratar de adoptar aquel que más se aproxime al adecuado para el paciente» aclara la doctora Vidal.
La reacción del sistema inmune a la vacunación es rápida, y, según los últimos estudios, a los cuatro meses de iniciar el tratamiento el paciente siente una notable mejoría y al año, se ha alcanzado el 80% de los objetivos del tratamiento. La eficacia terapéutica de la inmunoterapia está condicionada por la identificación precoz del agente causante de la alergia, el establecimiento de las dosis necesarias y el tiempo adecuado de tratamiento puede hablarse de desaparición completa de los síntomas.
En opinión de los expertos, conocer la causa específica de las enfermedades alérgicas permite desarrollar vacunas más precisas, que inciden específicamente en la sensibilización de cada paciente y aumentan notablemente su eficacia, disminuyendo así las urgencias e ingresos hospitalarios. Según datos de la Sociedad Castellano-Leonesa de Alergia, integrada en la SEAIC, el uso del diagnóstico molecular para conocer las causas de la alergia es capaz de ahorrar de 317 a 437 euros por paciente solo en los tres primeros años.
Asimismo, recientes estudios indican que complementar las pruebas clásicas cutáneas de la alergia con diagnóstico molecular modifica las pautas de la inmunoterapia en el 50% de los pacientes, aumentando la eficiencia. En este sentido, hay que tener en cuenta que el coste directo de la inmunoterapia es un 30% menor al coste de la terapia para tratar los síntomas de la alergia (antihistamínicos, descongestivos, corticoides...) y es el único que logra la curación del paciente.

30 millones

La incidencia de las enfermedades alérgicas aumenta a un ritmo anual de un 2%, por lo que se prevé que en la próxima década más de 30 millones de españoles sean alérgicos. En este sentido, el impacto sociosanitario de las enfermedades alérgicas y la repercusión en la calidad de vida del paciente hace imprescindible afinar el diagnóstico y optimizar los tratamientos. En opinión de José María Olaguibel, presidente de la SEAIC, el incremento de la prevalencia de las enfermedades alergias, junto a la creciente complejidad del diagnóstico y tratamiento, cada vez más ajustado al perfil del paciente, supone un reto importante para la especialidad. «El diagnóstico y tratamiento de las alergias es cada vez más personalizado, lo cual complica el abordaje de los pacientes y el tiempo necesario para ello, en un momento en el que los recursos en las consultas y el déficit de especialistas se hace más notable».
La apuesta por un enfoque preventivo para las enfermedades alérgicas y el impulso de la investigación sobre el diagnóstico, las causas de la enfermedad y su tratamiento, constituyen, por lo tanto, el campo de actuación de los alergólogos para garantizar una atención de excelencia en una enfermedad que puede aparecer a lo largo de toda la vida, desde los primeros meses hasta edades avanzadas.

¿Por qué somos más alérgicos?