La directora general de la UNESCO, Irina Bokova, expresó este viernes profunda preocupación por la muerte del periodista paraguayo, Pablo Medina Velázquez y su asistente, Antonia Maribel Almada Chamorro.
Ambos fueron asesinados el pasado 16 de octubre en la ciudad de Curuguaty, en el noreste del país.
Bokova condenó el hecho y subrayó que es esencial que tanto los que comisionaron el crimen, así como los perpetradores, sean llevados ante la justicia para disuadir futuros asesinatos a periodistas y evitar que afecten el derecho a la información.
Pablo Medina trabajaba para el diario ABC Color. Fue interceptado por hombres armados cuando viajaba en su vehículo y muerto a tiros. El comunicador iba acompañado de su asistente de 19 años y ambos regresaban a sus viviendas tras una cobertura periodística.
Medina investigaba el tráfico de marihuana en la zona y había recibido varias amenazas en conexión con su trabajo. La policía le había proveído de un guardaespaldas, pero esa protección había sido suspendida meses antes del ataque.