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sábado, 24 de enero de 2015

Dice que “la salida” está en la democracia y la paz, y pide “mucha responsabilidad” al liderazgo

( Nota de prensa).- “La salida a la crisis está en los caminos de la democracia y la paz bajo el cumplimiento efectivo de la Constitución”. Así lo aseveró una vez más el coordinador de Política Internacional de la MUD, Ramón Guillermo Aveledo, durante la Convención Nacional del Partido Popular Español celebrada en Madrid, España.
“Traigo a esta convención el saludo de la Mesa de la Unidad Democrática, amplia alianza que lucha por un cambio pacífico, democrático y constitucional en Venezuela, que ha asumido la responsabilidad de ofrecer a sus compatriotas una política, una estrategia y un programa para dar al país el nuevo rumbo que todos los venezolanos aspiran”, expresó Aveledo en su discurso.
El exsecretario ejecutivo de la MUD esbozó la situación que enfrenta Venezuela: “Mi patria vive la crisis múltiple, enfermedad terminal de un modelo fracasado, consecuencia directa del terco empeño del poder arrogante y pugnaz en imponer contra toda evidencia una noción de la política, la economía y la sociedad con un pasado triste y carente de futuro”.
Ramón Guillermo Aveledo enumeró los pronunciamientos de cinco organismos internacionales, entre ellos el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre de 2014, el Comité contra la Tortura de la misma organización que se pronunció en diciembre, el Consejo de la Internacional Socialista reunido en Ginebra, el Parlamento Europeo por amplísima y muy plural mayoría, y en enero, desde Santiago de Chile, la Organización Demócrata Cristiana de América, las cuales en sus informe han ratificado las dificultades de la nación.
“Todas estas resoluciones y declaraciones basadas en los principios humanitarios que nos son caros, las cuales agradecemos sinceramente, palidecen ante la escasez, la pérdida del poder adquisitivo, la violencia e inseguridad y los poderes públicos al servicio del partidismo más extremo que sufren cotidianamente los venezolanos. Ayer mismo la Mesa de la Unidad ha presentado al pueblo venezolano su visión y su compromiso, y para hoy están convocadas en Caracas y varias ciudades de Venezuela, marchas pacíficas para que se escuche con claridad nuestro mensaje: la salida a la crisis está en los caminos de la democracia y la paz, bajo el cobijo del cumplimiento efectivo de la Constitución”, refirió Aveledo.
Señaló que “no puede haber nada ajeno, nada distinto y distante entre los venezolanos, así como para los españoles ha de ser lo iberoamericano, para el venezolano es entrañable lo español”.
“Ha sido nuestra la preocupación por las dificultades vividas por ustedes, y sentimos como propia cada buena noticia que va apuntando a una recuperación de la oportunidades y de las esperanzas, sobre todo de los jóvenes. La transición española, la Constitución de 1978 y la democracia que a partir de ella se ha desarrollado, han acrecentado la cercanía, el afecto y la admiración de los pueblos latinoamericanos hacia España. Tanto que a veces nos luce incomprensible que la inconformidad, impulso positivo a progresar, se convierta en negación de la magnitud de lo logrado y su inmenso valor”, agregó.

La tentación de la aventura

En cuanto a los problemas que atraviesa el país, el coordinador de Política Internacional aseguró que Venezuela vive un tiempo que exige mucha responsabilidad al liderazgo por lo que “(…) es posible resbalar a la tentación de la aventura, nada puede ser peor que esto. Pero, créanme, eso no es verdad. Lo sé. Soy venezolano”.
“Cada uno a su modo, Balmes y Cánovas, afirmaron que ‘en política solo es verdadero lo que es aplicable’. Y la experiencia se combina con el sentido común gallego cuando Don Manuel Fraga nos dice, ‘no hay nada fácil en política. Y hay mucha gente que se cree que se puede improvisar. Hay que tener muy pensado a dónde ir’”, sentenció Aveledo.
El dirigente manifestó la necesidad de tener empatía con los que sufren, “visión, capacidad de acción eficaz en el presente y respeto a los derechos y al derecho. Despejar la ecuación de esos equilibrios, aseguró, es la misión, ineludible, de la política” y enfatizó que, “la moderación no es tibieza, es sensatez. La política no es aventura, es responsabilidad”.
“Para tal tarea, se precisan hombres (y mujeres) de gobierno que tengan la virtud, nada secundaria, ‘de querer hacer, de saber hacer, de hacer con solidez y racionalidad una obra perdurable”, concluyó Aveledo en su intervención.