El ganador del Balón de Oro 2014,recientemente separado de Irina Shayk,cometió dos agresiones en menos de un minuto. Primero una patada a un defensor en el suelo y luego tras los reclamos metió otro manotazo algo que el árbitro del cotejo no perdonó.
Al abandonar el campo, el portugués salió provocando al público rival al hacer un gesto que no gustó para nada a los aficionados. Cristiano se limpió el escudo de “campeón de Mundial de Clubes” en son de burla a la fanaticada del Córdoba.