Una periodista mexicana y su esposo fueron asesinados en Nayarit por una banda de secuestradores, informó este lunes a Efe una fuente de la Procuraduría (Fiscalía) General de Justicia del Estado de esa región del oeste de México, según la cual dos de los cinco miembros del grupo criminal ya fueron detenidos.
La mujer asesinada se llamaba Jazmín Martínez, tenía 26 años y había ejercido de reportera del área cultural y de espectáculos de la cadena televisa en Nayarit, aunque ya no trabajaba allí, mientras que su marido, con el que había contraído nupcias en 2012, se llamaba Alejandro Ramírez Topete y tenía 30 años.
"Iban en el mismo vehículo cuando fueron privados de su libertad el día 31 de diciembre por la noche", concretamente en "la autopista Tepic-Guadalajara, cerca de un crucero que se denomina Jala, a unos 70 kilómetros" de la primera ciudad, que es la capital de Nayarit.
Desde allí "se los llevaron a un paraje de campo que está cercano al puente de el Nayar, a unos 10 o 15 kilómetros de distancia", y los tuvieron escondidos mientras "se comunicaban con sus familiares para pedir un rescate de dos millones de pesos".
Al parecer el asesinato de los secuestrados, que murieron a golpes en la cabeza con una piedra, se debió a "una falta de coordinación" entre los secuestradores.
"Los que los tenían en cautiverio optaron por darles muerte sin saber si avanzaba la negociación", narró la fuente, al revelar que el sábado fueron encontrados los cuerpos.
Consultada por Efe sobre la relación entre el crimen y el oficio de la víctima, la fuente de la fiscalía indicó que "fue algo fortuito, es algo ajeno a la actividad periodística", pues Martínez "actualmente estaba aportando su conocimiento a una comunidad de "boy scouts"".
De los cinco involucrados en el crimen fueron detenidos Ramón Cruz Aguilar, alias la Momia, identificado como el que asesinó a la mujer, y Luis Alberto Espinosa, alias la Mónica, que vigilaba el lugar, ambos de 18 años.
"Los otros tres están plenamente identificados pero se encuentran prófugos", añadió.
Dos de ellos son apodados el Piolas y el Millón, y este último ha sido señalado como presunto líder de la banda.
El pasado fin de semana, la Procuraduría General de Justicia del Estado de Veracruz, en el este mexicano, informó de que investiga la desaparición de Moisés Sánchez Cerezo, de quien medios locales afirman que es colaborador de varios periódicos.
Son los dos primeros casos de ataques a la prensa este año en México, considerado uno de los países más peligrosos para ejercer la labor periodística en Latinoamérica.
EFE