(Tokio, 12 de febrero. EFE).- Japón ha abierto la puerta a la legalización de las uniones homosexuales, con la iniciativa del distrito tokiota de Shibuya de reconocer a las parejas del mismo sexo, la primera de este tipo en el país.
El conocido municipio planea comenzar a expedir certificados de unión civil a parejas homosexuales en abril, lo que sienta un importante precedente para otras entidades locales e incluso para el Ejecutivo central.
Se trata de una iniciativa pionera en el país asiático, donde la Constitución define el matrimonio como “unión basada sólo en el consentimiento mutuo de personas de diferente sexo” y la legislación civil no reconoce derecho alguno para las parejas homosexuales.
Shibuya, uno de los 23 municipios de Tokio y un popular epicentro comercial y creativo de Japón, pretende así terminar con la discriminación que sufren estas parejas para acceder a beneficios fiscales, a servicios sociales o a contratos a título compartido.
“Nuestro objetivo es que los residentes LGBT (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) puedan vivir en una sociedad diversa donde las diferencias sean mutuamente aceptadas y respetadas”, afirmó al presentar la iniciativa en rueda de prensa el alcalde de Shibuya, Toshikate Kuwahara.
Tras reunirse con juristas y representantes del colectivo LGBT, el Gobierno local elaboró una propuesta de normativa que aún debe ser aprobada en la asamblea local en marzo, y que entraría en vigor desde abril.
En particular, el consistorio planea ofrecer certificados para parejas homosexuales que las reconocerá como “parejas equivalentes al matrimonio”, aunque todavía existe cierta controversia en torno a esta definición.
La medida ha sido acogida con satisfacción por organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales y políticos implicados en esta causa, que la ven como un primer paso hacia la equiparación al tiempo que piden cautela para ver su recorrido legal.
En otros países como Alemania o Suiza, el reconocimiento legal de las parejas homosexuales tuvo lugar primero a nivel local y después se extendió al ámbito nacional, según destaca el profesor de Derecho la universidad Sangyo de Kioto (oeste), Yasuhiko Watanabe.
“Podríamos ver un movimiento similar en Japón”, señala este jurista especialista en Derecho Civil y Familiar, en declaraciones a la agencia Kyodo.
No obstante, algunos políticos locales han mostrado su oposición al reconocimiento legal de este tipo de parejas, y apuestan porque a los enlaces entre homosexuales se les otorgue un estatus completamente distinto al matrimonio.
En cualquier caso, la iniciativa de Shibuya promete alimentar el debate en la sociedad nipona, donde una parte mayoritaria de la población todavía se opone al matrimonio entre homosexuales e incluso muestra una opinión negativa sobre este colectivo.
El 52 por ciento de los japoneses rechaza legalizar las uniones entre personas del mismo sexo, mientras que el 62 por ciento dice “no estar cómodo” con la homosexualidad, según una encuesta realizada el año pasado por Nihon Yoron Chosakai (Centro de Opinión Pública de Japón).
Esa percepción, sin embargo, cambia de forma significativa entre los jóvenes de entre 20 y 30 años, donde la aceptación del matrimonio homosexual se eleva al 70 por ciento.