(Reuters).- Un juez de Estados Unidos autorizó a Citigroup procesar pagos de deuda de Argentina, informó el banco, lo que descomprimirá el conflicto que se había desatado en torno a la entidad por una fuerte disputa judicial entre la nación sudamericana y acreedores de títulos.
Citigroup debe procesar dos pagos de deuda argentina el 31 de marzo y el 30 de junio, que hasta conocerse la autorización del juez neoyorquino Thomas Griesa lo mantenía en tensión porque Argentina había amenazado con retirarle la licencia bancaria en caso de no hacerlo.
“Ayer (viernes) la Corte del Distrito Sur de Nueva York emitió una estipulación y orden por la que, entre otras cosas, no impedirá a Citi que su sucursal de Argentina cumpla con sus obligaciones de procesamiento de pago en relación a los intereses de los bonos en dólares bajo ley argentina”, dijo el banco a través de un comunicado enviado el sábado por la noche.
Citigroup aclaró que podrá realizar el pago del 31 de marzo y, bajo ciertas condiciones, también el del 30 de junio.
Además, la entidad dijo que Griesa no impedirá que su filial argentina “ejecute su salida del negocio de custodia de títulos en Argentina -proceso que se llevará a cabo en total acuerdo con las leyes y regulaciones vigentes”.
El Gobierno de la presidenta Cristina Fernández, que enfrenta una feroz batalla legal en Estados Unidos con acreedores de deuda no cancelada (conocidos como “holdouts” o “fondos buitres”),había aumentado la presión sobre Citigroup en la última semana, señalando que la entidad debía cumplir con la ley argentina y procesar los pagos.
Griesa interviene en la extensa disputa entre Argentina y acreedores de deuda a quienes dejó de pagarse en medio de un gigantesco default de unos 100.000 millones de dólares en el 2002, que llevó al Gobierno argentino a abrir canjes en 2005 y 2010 con la aceptación de un 93 por ciento de los tenedores de esos bonos.
Algunos de los bonistas que no aceptaron el canje llevaron al país sudamericano ante la justicia de Estados Unidos, que en junio del año pasado bloqueó los pagos que la nación tenía que realizar a acreedores con títulos de deuda canjeados, agudizando la disputa.
Griesa estableció que Argentina no puede pagarles a sus acreedores reestructurados hasta tanto no cancele la deuda que mantiene con los holdouts.
El año pasado, Griesa había permitido tres veces a Citigroup procesar operaciones, hasta que en marzo decidió no volver a hacerlo. Pero en un giro sorpresivo, el juez decidió otorgar nuevas autorizaciones.
Citibank Argentina debe abonar a fin de marzo unos 3,7 millones de dólares correspondientes a renta del bono “Par”.