(Saná, 20 de marzo. Agencias).- Al menos 142 personas murieron y decenas resultaron heridas hoy en varios ataques con explosivos contra tres mezquitas chiíes en el norte y el centro de la capital yemení Saná, según pudieron constatar Efe y testigos.
El primer ataque fue perpetrado por dos suicidas que detonaron sus cinturones explosivos dentro y en los aledaños de la mezquita chií de Al Hashush, situada en el barrio de Al Yarraf, en el norte de Saná, lo que causó decenas de muertos y heridos, según constató Efe.
Por otra parte, fuentes del grupo rebelde chií de los hutíes informaron a Efe de que al menos 30 personas murieron en otro doble atentado perpetrado contra la mezquita Badr, en el centro de Saná y frecuentada también por los chiíes.
Un tercer suicida se hizo estallar en la mezquita de Al Hashahush, en el norte de la ciudad, informaron personas presentes en el lugar de la explosión.
En cuanto al atentado en la mezquita de Al Hashuh, la primera de las explosiones en la zona tuvo lugar en un puesto de control de los hutíes en una calle que lleva a dicho templo, lo que causó cinco muertos y varios heridos.
La segunda detonación se registró en el interior de la mezquita durante la oración del mediodía del viernes, y causó decenas de muertos y heridos.
Uno de los supervivientes del segundo ataque calificó el estallido de “muy fuerte” y explicó a Efe que después de las explosiones “el humo negro ha dominado durante varios minutos el interior de la mezquita y ha evitado la visión de forma total”.
Varios camiones y ambulancias evacuaron los restos de las víctimas de este doble atentado, que tuvo un intervalo de tiempo de media hora entre una explosión y otra.
La mezquita de Al Hashush está frecuentada por los dirigentes del grupo chií rebelde de los hutíes, y el mismo imán del lugar Taha Ahmed al Mutauakil es miembro de la ejecutiva de dicho grupo y fue ingresado en un hospital tras resultar herido a causa de la explosión.
Yemen está sumido en un profundo conflicto político, agravado desde que el presidente Abdo Rabu Mansur Hadi se retractara el mes pasado desde Adén de su anterior dimisión y anunciara que continuaba siendo el presidente legítimo del país, en oposición a lo dictado por los hutíes.