- El expresidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), monseñor Ovidio Pérez Morales, aseguró este viernes que “la Iglesia tiene que hacer un llamado al encuentro y a superar los enfrentamientos en búsqueda de la unión”.
“La última toma de posesión de la Iglesia en su representación episcopal fue en enero pasado, donde reunida toda la Conferencia publicó una exhortación, hablando sobre la situación nacional que califica de una crisis muy seria y grave. Hace un elenco de los problemas del país y señala uno que viene siendo el central clave y generador”, afirmó.
En ese sentido, dijo que “la Conferencia no se queda con un análisis de la situación, sino que da una serie de orientaciones. Cómo encarar la situación, cómo caminar hacia algo mejor para Venezuela”.
Asimismo dijo que “la Iglesia tiene que hacer llamados para la reconciliación, al encuentro, al compartir y a superar los enfrentamientos en la búsqueda de la unión”.
“En esa exhortación se señala un problema que viene a ser como un problema generador, la causa principal que es la decisión de imponer al país un proyecto de tipo totalitario, que en otros lugares a significado un fracaso. En el elenco sale el desabastecimiento, la inseguridad, la inflación, el empobrecimiento y entre todos los problemas está ese problema generador que coincide con lo que el Papa está diciendo”.
Aseveró que “se trata de un grupo de venezolanos que quiere imponer a la totalidad del país una manera de pensar, una manera de orientarse y una manera de afrontar las cosas como en la línea de un pensamiento único”.
“El socialismo históricamente en realidad ha sido un estatismo feroz, el Estado controlando todas las actividades de la nación, eso es moralmente inaceptable, lo dijo el Episcopado”, indicó.
Apuntó que “la exhortación del Episcopado y la del Papa va en el sentido de una comunidad nacional, de una sociedad nacional, de un país en el cual se viva en serenidad, se viva en encuentros, en compartir, en unión y no haya un clima de exasperación, de temor”.
“Tenemos que tratar de encontrarnos, pero una sociedad ideal y democrática no es una sociedad monolítica donde todo el mundo piensa lo mismo, donde todo el mundo oye lo mismo, donde todo el mundo habla lo mismo, sino una sociedad en que se conjugan diversos modos de pensar y orientando todo al bien común”, manifestó.
También destacó que “la Iglesia debe meterse en política si y no, depende de lo que se entienda por política. Si por política se entiende la preocupación del bien común, dentro de lo cual entra la cuestón de los derechos humanos, inevitablemente la Iglesia se mete en política o ¿Dónde esta su misión?. La Iglesia no puede meterse es en la política partidista”.
“Hacen falta muchos políticos buenos que se metan en la arena política, digamos a trabajar y a echar adelante este país”, señaló.