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domingo, 15 de marzo de 2015

La Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV) cumple 85 años de actividad ininterrumpid


La Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV) cumple 85 años de actividad ininterrumpida. Pionera en el movimiento sinfónico nacional, producto de la ardua labor de músicos que lucharon por darle una continuidad en el tiempo. En esta oportunidad conversamos con el maestro Domingo García Flores, violinista y presidente de la Junta Directiva de la OSV durante el período 1978-1986, sobre uno de los eventos más trascendentes en nuestra historia: la construcción e inauguración de la Sede Permanente de la OSV, la Sala Ríos Reyna, en el teatro más grande e importante de nuestro país.
 
Evelyn Navas Abdulkadir, Prensa OSV. Toda orquesta sinfónica de renombre a nivel mundial cuenta con una sala de conciertos permanente. La Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV), fundada en 1930 por un grupo de virtuosos músicos bajo el liderazgo del maestro Vicente Emilio Sojo, comenzó sus actividades presentándose en los escenarios más destacados de la época. Con el correr del tiempo se hizo necesario darle un espacio adecuado para sus conciertos y sería con la construcción del principal teatro de nuestro país, el Teatro Teresa Carreño, que se lograría un sueño largamente acariciado por todos los músicos, y en especial, por el maestro Pedro Antonio Ríos-Reyna, quien trabajó arduamente para sensibilizar al ente gubernamental de su época y construir una sede permanente para la principal orquesta sinfónica profesional del país.
Consta en los archivos históricos de la Orquesta Sinfónica de Venezuela que las presentaciones públicas comenzaron en el Teatro Nacional, luego en el Teatro Municipal, y muchas veces la OSV tocó en varias iglesias de la capital como la Iglesia de Santa Capilla, la Escuela de Música José Ángel Lamas, así como también en cuanto auditorio de colegios y liceos, instituciones públicas y privadas, salas de cine, salones de hoteles y hasta en el conocido y hoy extinto, Teatro del Este, situado en Plaza Venezuela.

Con la construcción de la Concha Acústica de Bello Monte se logra conquistar nuevos espacios para llegar a un público cada vez más consciente del dinámico quehacer de la primera orquesta profesional venezolana. Posteriormente, el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela fue por años, durante la década de 1970, uno de los lugares más privilegiados para los conciertos domingueros de la OSV, que llegaron a ser el verdadero punto de encuentro para la sociedad capitalina, que no se perdía la puntual cita de las 11:15 a.m. 
 
Nada como casa propia
Aún contando con los magníficos espacios del Aula Magna de la UCV y el respaldo del consecuente público cada vez más asiduo a las funciones, la Orquesta Sinfónica de Venezuela requería de un espacio que le sirviera de asiento para el desarrollo de su actividad: contar con oficina, archivo histórico, departamento técnico y administrativo, espacios para el almacenaje de instrumentos, y sobre todo un lugar adecuado para los ensayos.
Precavido y siempre inquieto, el maestro Ríos-Reyna, a finales de la década de 1960, se dio a la tarea de conseguir un espacio digno para la institución, donde pudiera crecer y consolidar su agenda de actividades. En ese entonces era el Presidente de la Junta Directiva de la OSV. En audiencia con el Presidente de la República Dr. Rafael Caldera, logra obtener un espacio y se ofrece inicialmente la suma de un millón de bolívares para los trabajos de construcción. En ese momento, la idea era construir una Sala de Conciertos, una idea por cierto muy atractiva que cuajó en el interés general de los promotores culturales, liderados por Ríos-Reyna, y se concreta la asignación de un terreno de más de 22 mil metros cuadrados en la Urbanización Bellas Artas, final Av. Paseo Colón. Ese sería el inicio de la construcción del Teatro Teresa Carreño que cuenta con 80 mil metros cuadrados de construcción.
En 1971 el maestro Ríos-Reyna muere en Nueva York. Con su partida, su sueño tan anhelado fue concretado como un homenaje a su enorme gestión en pro de la cultura nacional. Gustavo Rodríguez Amengual, presidente del Centro Simón Bolívar en 1972 inicia la ejecución del proyecto y en 1973 empieza la fase de construcción. Bajo su presidencia, se encarga a los ganadores del concurso de proyectos, Tomás Lugo, Dietrich Künckel y Jesús Sandoval, la construcción del Teatro Teresa Carreño, que además de tener una Sala de Conciertos, sería a la postre, el primer centro cultural del país con espacios multi-propósitos para todos los fines culturales. Fue todo un logro su construcción para una Venezuela que en ese momento no disfrutaba de bonanza petrolera. Su costo total fue de 540 millones de bolívares de aquel tiempo.
 
“Aunque el maestro Sojo estaba más concentrado en la agenda de conciertos y en lograr la estabilidad económica de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, no tuvo mucho interés en conseguir un espacio físico propio para OSV, a pesar de su intensa actividad política desde la época de Pérez Jiménez y luego como Senador por Guarenas, en tiempos de democracia. El arduo trabajo de Pedro Antonio Ríos-Reyna, Concertino y Presidente de la Junta Directiva de la OSV, terminó rindiendo frutos, pero el maestro fallece trágicamente en 1971 y no pudo ver su sueño ya construido. Hay que recordar que fue un notable promotor cultural con una actividad intensa en pro de las Bellas Artes. En la etapa final de la construcción del Teatro Teresa Carreño, la Orquesta Sinfónica de Venezuela fue invitada por las autoridades del Centro Simón Bolívar para realizar varias pruebas acústicas de la sala principal y conocer los camerinos. El presidente del Centro Simón Bolívar en ese entonces era el Dr. Antonio López Acosta, quien fue muy receptivo con las solicitudes de la OSV, hasta accedió a darle el nombre de Ríos-Reyna a la Sala Principal como homenaje póstumo a nuestro querido maestro”.
Domingo García Flores
Presidente de la Junta Directiva 1978-1986
Orquesta Sinfónica de Venezuela
 
Los tiempos anteriores a la inauguración del Teatro Teresa Carreño fueron decisivos y el respaldo del presidente Dr. Luis Herrera Campins fue irrestricto a la Orquesta Sinfónica de Venezuela. Domingo García, presidía la Junta Directiva de la OSV en el momento del Concierto Inaugural el 19 de abril de 1983 y recuerda que fue una ocasión muy significativa para la institución.
 
“Cuando Elías Pérez Borjas asume la presidencia de la Fundación Teresa Carreño, la Orquesta Sinfónica de Venezuela y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, fueron convocadas para trabajar en el teatro. Fue un período fructífero para la OSV, hicimos gran cantidad de conciertos y fueron famosos los llamados té-concierto, en los cuales el público iba a las terrazas del teatro y participaba de amenas reuniones sociales post-concierto. Los famosos conciertos domingueros de las 11:15 a.m. –muy concurridos y esperados por el público- volvieron a ser parte de la agenda de la OSV. En ese entonces se hicieron muchos convenios, como con el Metro de Caracas e instituciones privadas de alto prestigio para promover eventos culturales masivos y de gran alcance. La presencia de la Orquesta Sinfónica de Venezuela, como La Pionera, en el primer teatro del país es muy significativa. Siendo la primera orquesta sinfónica fundada en Venezuela, es lógico que tenga su sede permanente en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, donde están sus oficinas y su sala para ensayos. Allí tenemos desde entonces, una actividad más fluida. Cabe destacar que la Plaza Maestro Sojo es un merecido homenaje a la figura de Vicente Emilio Sojo, como símbolo de la vida musical de nuestro país y todo un visionario”.
Domingo García Flores
Presidente de la Junta Directiva 1978-1986
Orquesta Sinfónica de Venezuela
 
 
Un teatro de lujo para los venezolanos, digno de amor y cuidado
El Teatro Teresa Carreño cuenta con 80 mil metros cuadrados de construcción y fue concebido como una estructura arquitectónica integrada al paisaje colindante del Parque Los Caobos. Destacados especialistas estuvieron involucrados en la culminación del conjunto de edificios que conforman el Teatro y en su acondicionamiento para la apertura al público. EI cálculo estructural fue responsabilidad de los ingenieros José y Cecilio Luchsinger, Federico Alminara, Natalio Manchellum y José Ignacio Pulido, también ingenieros, realizaron las instalaciones eléctricas. La parte mecánica fue realizada por los ingenieros Isaac Kizer y Yolanda Sánchez con la consultoría de la compañía John L. Altiere y asociados. La asesoría en acústica y mecánica teatral la prestaron Bolt Beranek and Newman (Cambridge, Massachusetts) y George C. lzenour Associates (New Havor, Connecticut), respectivamente.
Importantes obras de reconocidos artistas plásticos se encuentran integradas a la arquitectura del edificio: Jesús Soto, Harry Abend, Erling Oloe, Vicenzo Gemito, Martín Leoncio Funés, Pedro Basalo y Colette Delozanne. El Teatro cuenta con talleres y depósitos para escenografía, vestuario y utilería. Los espacios alternos a las salas como terrazas y plazas sirven para la presentación de conciertos al aire libre, teatro de calle, exposiciones y otros eventos artísticos o socio-culturales. Existe también en el Complejo el Archivo Histórico Teresa Carreño y el Centro Documental, importantes repositorios documentales donde se puede consultar sobre la historia del Teatro y la Fundación, así como sobre la pianista Teresa Carreño. La oficina central de la Orquesta Sinfónica de Venezuela está ubicada en el Sótano 1.
El Teatro Teresa Carreño es uno de los más importantes de América Latina, el segundo más grande de Suramérica. La sede permanente de la Orquesta Sinfónica de Venezuela es la Sala Ríos Reyna con capacidad para 2.500 personas. Es el escenario de espectáculos sinfónicos, de ópera y ballet clásico más importante de nuestra capital. En sus orígenes fue concebida como una sala de conciertos y más tarde fue enriquecida como un área de usos múltiples con un escenario tan versátil como para presentar cualquier género artístico. Tiene 45 metros de largo y 40 metros de ancho. Las butacas están distribuidas en veintiséis zonas numeradas entre patio y balcón. La sala posee también un foso de orquesta, que funciona sobre una plataforma variable que puede servir para albergar a los músicos en caso de ballet, recital u ópera; el foso también puede funcionar como extensión de escenario cuando la plataforma sube hasta el nivel de stage o como extensión de sala, ya que hay un sistema de 146 butacas guardadas debajo del nivel de patio que pueden subir con la misma plataforma del foso hasta el nivel de patio para colocar las butacas adicionales en las primeras cinco filas más cercanas al escenario. La sala cuenta también con cabinas de iluminación, sonido, video, varios dispositivos acústicos que van desde la misma arquitectura y elementos propios de la sala hasta los equipos técnicos propicios para cualquier tipo de presentación.
El escenario de la sala Ríos Reyna fue diseñado con dimensiones especiales para adecuarse a usos múltiples. Cuenta con un área de uso de 900 m² de forma semihexagonal. El escenario cuenta con una serie de mecanismos hidráulicos y 4 plataformas móviles intercambiables (entre ellas una giratoria) que le permiten adaptarse a usos específicos y requerimientos del género del espectáculo a presentarse. Suspendidos en el techo con un sistema de guayas y tramoya se encuentran la concha acústica, los puentes de luces, una pantalla de cine de 20 m de ancho (la más grande del país), los cicloramas, las bambalinas, las patas y los telones. Dos de ellos diseñados especialmente por el artista cinético venezolano Jesús Soto.
 
Domingo García Flores
Miembro de la OSV y profesor de la Universidad Central de Venezuela. Violinista y abogado, actual Consultor Jurídico de la Orquesta Sinfónica de Venezuela. También se desempeñó como Director de la Escuela de Música “Juan Manuel Olivares” y Director de Cultura de la UCV. Por varios años fue Concertino de la Orquesta Sinfónica de Venezuela y solista en numerosas oportunidades, no sólo con nuestra institución en gira de conciertos por el interior del país. Bajo su presidencia, fue quien lideró la gira de la OSV por Suramérica y Centroamérica y la gira de 45 días por varios países de Europa. Su grado de violinista lo obtuvo en la afamada Juilliard School of Music de la ciudad de New York y destaca como  alumno de Ivan Galamian.
 
Fuentes consultadas: Archivo de la Orquesta Sinfónica de Venezuela e Investigación del Profesor José Bergher, cellista, Presidente de la Sociedad Orquesta Sinfónica Venezuela período 1986-1990