(EFE).- El expresidente de la Corte Constitucional y excandidato presidencial, Carlos Gaviria Díaz, murió hoy en Bogotá luego de permanecer hospitalizado varias semanas aquejado de una afección pulmonar, informaron fuentes oficiales.
El senador del Polo Democrático Alternativo (PDA), Iván Cepeda, dijo a periodistas que lamentaba la perdida de un gran jurista comprometido con la defensa de los derechos humanos, entregado a la causa de la justicia y preocupado por construir en Colombia una izquierda democrática que permitiera lograr transformaciones en el país.
De 77 años, Gaviria estaba en una sala de cuidados intensivos de la Fundación Santa Fe de Bogotá desde mediados de este mes a causa de una afección pulmonar.
Carlos Gaviria fue candidato presidencial por el Polo Democrático Alternativo, para el periodo 2006-2010, elecciones en las que compitió con el ahora expresidente y senador Álvaro Uribe Vélez, de quien fue fuerte crítico.
Gaviria nació en Sopetrán, en el departamento de Antioquia (noreste) tuvo en la academia su fuerte hasta el punto de que fue profesor universitario por más de 30 años.
Su mamá, una maestra de escuela, le inculcó desde su mas tierna infancia el amor por los libros y se esforzó por acentuar sus acendradas creencias católicas.
Con el paso de los años, su familia se afincó en Medellín, capital del departamento de Antioquia,en donde sobresalió por ser un estudiante aventajado; obtuvo el título de abogado por la Universidad de Antioquia, de la que fue profesor durante 30 años.
Entre 1970 y 1971, Carlos Gaviria realizó estudios de posgrado en la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard. Allí tuvo oportunidad de seguir los seminarios de Teoría Política con Carl Friedrich, de Derecho constitucional con Paul Freund y de Jurisprudencia con Lon L.Fuller.
De 1993 a 2001 se desempeñó como Magistrado de la Corte Constitucional, de la cual fue presidente en 1996 y desde donde se comenzó a dar a conocer públicamente para llegar a la vida política colombiana.
En las elecciones de 2002 se convirtió en una de las sorpresas al ser la quinta fuerza en el Senado en donde ocupó un escaño al recibir 114.886 votos, la mayoría de ellos en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, departamento en donde su rival de partido, Antonio Navarro, había desarrollado su actividad política.
Como legislador, impulsó proyectos de ley que buscaban, entre otras cosas, trato equitativo para los indígenas, las mujeres, las negritudes y los homosexuales, sectores relegados en muchas partes del país.