(Panamá, 02 de abril. EFE).- El presidente Juan Carlos Varela dijo que en su encuentro con su colega estadounidense Barack Obama durante la Cumbre de las Américas podría abordar la crisis entre Estados Unidos y Venezuela.
Por otra parte, calificó hoy como un “encuentro histórico” la VII Cumbre de las Américas, de la que será anfitrión los próximos 10 y 11 de abril.
“Ya solo el hecho de que Cuba y Estados Unidos se encuentren en está reunión la hará histórica”, declaró Varela.
“Lo lamentamos y entendemos plenamente a la presidenta Bachelet, a quien le enviamos nuestras condolencias y respaldo por lo sucedido y le ofrecemos nuestra ayuda; ella tiene que estar cerca de su pueblo“, dijo Varela.El presidente de Panamá aseguró que hasta ahora han confirmado su asistencia 31 jefes Estado o de Gobierno de los 35 convocados, y que la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, no estará presente debido a los daños catastróficos que han dejado unas fuertes lluvias en su país.
El presidente panameño hizo estas declaraciones durante una inesperada e informal visita al centro de prensa preparado para la VII Cumbre de las Américas al que los periodistas fueron convocados para informarles sobre su funcionamiento.
Varela, que se presentó acompañado de su esposa, Lorena Castillo, coincidió durante su recorrido con los embajadores en Panamá de Cuba y Venezuela, Antonio Miguel Pardo Sánchez y Jorge Luis Duran, respectivamente, con quienes conversó por separado unos minutos.
El mandatario panameño dijo que serán los Gobiernos de Cuba y de Estados Unidos los que decidan si celebran en Panamá una reunión bilateral pero aseguró que “el escenario se va a prestar” para ello.
Igualmente pronosticó “un diálogo político regional”, que “es parte de todo encuentro de jefes de Estado”.Varela también informó que “hay un 95 por cuento de acuerdo” en torno al borrador de mandatos que la VII Cumbre de las Américas pretende aprobar.
El gobernante resumió finalmente sus expectativas en “la unidad del continente americano, la paz social en el continente y que los jefes Estado nos enfoquemos a enfrentar los problemas que afectan a la población y que no nos desgastemos los unos a los otros con conflictos innecesarios”
La VII Cumbre de las Américas pretende sellar el acercamiento entre Cuba y Estados Unidos e implicar a los grandes organismos financieros multilaterales en los mandatos que apruebe para que no queden en meras declaraciones de buena voluntad.
La cita es la primera que ha convocado a los 35 países americanos, incluido Cuba, ausente del concierto continental desde que en 1962 fue expulsada de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Barack Obama y Raúl Castro serán los primeros presidentes de Estados Unidos y Cuba, respectivamente, que desde entonces se sienten en una mesa junto al resto de gobernantes americanos y firmen acuerdos que pongan a ambos países en una misma dirección junto al resto del hemisferio.
Castro y Obama anunciaron a finales del pasado año su intención de reanudar las relaciones diplomáticas entre sus países, poco después de que Panamá tuviera la iniciativa de invitar a Cuba a la VII Cumbre de las Américas, lo que fue aceptado por Washington y La Habana.
Esta cumbre espera concentrar a más de 2.000 periodistas, que deberán trabajar en medio de unas estrictas e inéditas medidas de seguridad.