(Kenia, 2 de abril. EFE) – El Gobierno de Kenia informó que al menos 147 personas murieron en el ataque terrorista perpetrado por los milicianos del grupo yihadista Al Shabab en la Universidad de Garissa, al este del país.
El Centro Nacional de Operaciones y Desastres de Kenia (NDOC, en inglés) afirmó que tras 16 horas de combate, el Ejército terminó la operación de asalto a la Universidad donde milicianos de Al Shabab estaban atrincherados.
Uno de los portavoces de Al Shabab, Shiekh Ali Raage, había confirmado que los “muyahidines habían tomado a profesores y estudiantes no musulmanes” para retenerlos como rehenes yamenazaron con extender la lucha a otras ciudades del país mientras dure la presencia de tropas kenianas en Somalia.
Raage también anunció que Al Shabab explicará los detalles del ataque cuando éste haya finalizado, pero que el objetivo final de los milicianos que se encuentran en el recinto es acabar con todos los no musulmanes que están en su poder.
Este ataque es el más mortífero que Al Shabab ha llevado en Kenia desde que a finales del año pasada atacara un autobús y una cantera en Mandera, en el extremo nororiental del país, y matara a 64 personas, todas cristianas.
Las últimas cifras proporcionadas por la Cruz Roja señalan que 65 heridos han sido trasladados al hospital de Garissa, mientras que un avión equipado transportará a los heridos críticos hasta Nairobi, la capital.
Además, dada la gravedad de algunos de los heridos, no se descarta que la cifra de muertos aumente en las próximas horas.
El Gobierno de Kenia identifica al cerebro del ataque a la universidad
El Gobierno de Kenia identificó hoy a Mohamed Kuno, exprofesor de Garissa, como el cerebro que está detrás del ataque de Al Shabab en la universidad de esa ciudad, situada al este del país.
El Estado ha ofrecido una recompensa de cinco millones de chelines (unos 50.000 euros) por cualquier información que lleve a la detención de Kuno, que se encuentra huido desde diciembre pasado, según el Daily Nation.
Las fuerzas de seguridad lo identificaron entonces como el comandante regional de Al Shabab que habría planificado las dos matanzas, una en un autobús y otra en una cantera, que dejaron 58 muertos en el distrito de Mandera, en el noreste del país, a finales del año pasado.
Según un informe de seguridad al que ha tenido acceso el mismo periódico, Kuno es un antiguo profesor de una madraza (escuela coránica) de Garissa y utiliza hasta tres apodos: Sheikh Mahamad, Dulyadin y Gamadheere.
Kuno se unió a la militancia islamista cuando todavía existía la Unión de Tribunales Islámicos (UTI), que acabaría separándose en varios grupos, entre los que luego destacaría Al Shabab, en el que entró en 2009, según el mismo diario.
El informe también advierte de que Kuno suele utilizar a miembros de su familia para llevar a cabo los ataques que planea y que ahora mismo es el líder de Al Shabab en la región somalí de Juba, que hace frontera con las provincias kenianas más afectadas por los ataques del último año: Mandera, Wajir, Garissa y Lamu.