El Secretario General de la ONU condenó enérgicamente el ataque terrorista de la mañana de este jueves en la Universidad de Garissa, en el este de Kenia.
De acuerdo al gobierno de ese país, citado por diversos medios, el ataque provocó la muerte de al menos 70 personas, la mayoría de ellas estudiantes, dejo decenas de heridos y retiene a un número indeterminado de rehenes.
En un comunicado, Ban Ki-moon expresó sus más profundas condolencias a las familias de las víctimas y deseos de pronta recuperación a los heridos.
"(Ban) espera que la situación pueda estar pronto bajo control, sin mayor daño para quienes permanecen retenidos", dijo el vocero del Secretario General.
El atentado es el más mortífero desde el bombardeo a la embajada de Estados Unidos en ese país en 1998. Esta acción fue reivindicada por la milicia radical islámica somalí Al Shabab, asociada a Al Qaeda.
El Secretario General reiteró su solidaridad con el pueblo y gobierno de Kenya, así como el continuo apoyo de Naciones Unidas a los países de la región en sus esfuerzos por prevenir y detener al terrorismo y al extremismo violento.