Cientos de familias han sido evacuadas en el noreste de Filipinas ante la presencia del tifón Noul, que ha llegado al país por el Pacífico con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora y copiosas precipitaciones, informan hoy las autoridades.
Un total de 550 familias o 1.895 personas han sido llevadas a lugares seguros en la provincia de Isabela, principalmente vecinos de poblaciones costeras como Benito Soliven, Maconacon o Dinapigue, según la agencia estatal Consejo de Gestión y Reducción del Peligro de Desastre, encargada de coordinar la respuesta en casos de desastres naturales.
El servicio meteorológico ha declarado la alerta 4, que prevé vientos de entre 171 y 220 kilómetros por hora en las próximas 12 horas, en tres áreas de Cagayan, una provincia colindante al norte con Isabela y que tiene una población de alrededor 1,2 millones de habitantes.
El tifón, que ha ralentizado su velocidad, avanza frente al litoral de Isabela y Cagayan, situadas en el noreste de la isla de Luzón, formando un arco en dirección Taiwán.
A las 03.00 GMT, Noul llevaba vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora cerca del centro y ráfagas de hasta 220 kilómetros por hora.
Las últimas previsiones es que abandonará la zona de influencia del archipiélago filipino el martes por la mañana.
Los residentes en la costa o en las proximidades de ríos están avisados de la posibilidad de inundaciones, mientras que los habitantes de la cordillera tendrán que tener cuidado con las avalanchas de tierra.
El Ministerio de Asuntos Sociales y Desarrollo y la Policía tienen personal, equipos y material de asistencia preparados en las zonas afectadas.
Noul estrena la temporada de tifones en Filipinas en 2015, periodo que por lo habitual empieza entre finales de mayo y principios de junio y que se prolonga hasta noviembre.EFE
