AVN.- Un boleto aéreo desde Ciudad de México a Caracas tiene un precio de 3.941 dólares, mientras que uno que cubre la ruta desde la capital azteca a Beijing (China) cuesta apenas 3.099 dólares.
¿Cómo se justifica que el pasaje a aéreo hacia Beijing sea 800 dólares menor al de Caracas, cuando su trayecto de 7.742 millas representa más del triple que el recorrido hacia la capital venezolana (2.233 millas)?, es la pregunta que pueden hacer los usuarios nacionales e internacionales.
Incluso, un pasaje entre Ciudad de México y Bogotá (Colombia) cuesta apenas 430 dólares, lo que equivale a un 13% del monto del que se vende hacia Caracas.
Estos precios constituyen una muestra de la manera irregular en que las aerolíneas internacionales fijan los precios de sus boletos con destino a Venezuela, y que limitan la visita al país desde otras naciones.
Otro ejemplo a considerar, es la diferencia entre el precio en que se vende un boleto desde Buenos Aires (Argentina) hacia destinos con distancia similar, como Bogotá y Caracas.
Mientras que para la capital colombiana (2.900 millas) puede ser adquirido por 889 dólares, hacia Caracas (3.100 millas) el pasaje eleva su valor a 1.556 dólares.
Aunque el trayecto aéreo entre la capital argentina y a ciudad de Nueva York, en Estados Unidos es de 5,299 millas, un boleto que cubra esta ruta puede ser adquirido en apenas 1.143 dólares, lo que representa una cifra 400 dólares menor al monto en que se ofrece hacia Venezuela.
Estas irregularidades también afectan a los venezolanos que desean viajar al exterior, y que son víctimas del alto monto que imponen las líneas aéreas internacionales.
Los usuarios se encuentran con la distorsión de que los pasajes que se adquieren en el país son mucho más costoso, que el se puede comprar en una ciudad latinoamericana hacia el mismo lugar de destino.
Mientras que un venezolano paga más de 1.200 dólares por un boleto que cubre la ruta Caracas a Ciudad de Panamá y Ciudad de Panamá a Caracas, un peruano debe cancelar 454 dólares por el mismo pasaje.
La distancia aproximada entre Caracas y Ciudad de Panamá es de 860 millas, y entre Lima y el principal aeropuerto panameño es de 1.464 millas.
¿Cómo se fijan los precios?
Las aerolíneas en todo el mundo fijan sus tarifas de acuerdo con un sistema de mercadeo particular, que implica la división del avión en segmentos, al que se le asignan una cantidad de puestos y un precio, comenzando por la venta de los más baratos y al final de los más caros.
El sitio web Travel Report explica que las compañías aéreas han desarrollado este esquema tarifario jerarquizado para cada vuelo, basado en la premisa de que mientras mayor es la demanda, mayor es el número de asientos en el rango superior de las tarifas, y viceversa.
Tomando en cuenta la disponibilidad de puestos en cada vuelo, las líneas aéreas comienzan a establecer y modificar los cupos de cada clase, a modo de aumentar al máximo la ocupación del avión, y vender a los mejores precios posibles para ellas.
De este modo, el monto aumentará sólo en función de la demanda y de la antelación de la compra: mientras más cerca del día del vuelo, más elevado será el precio del boleto. Adicionalmente, la temporada alta se caracteriza por mayores precios.
Por otra parte, en la medida en que el comprador acepte más cantidad de restricciones y condiciones, deberá pagar una tarifa más económica.
"El boleto más caro del mundo"
Esta metodogía pareciera no aplicarse en la manera en que las líneas aŕeas internacionales fijan los precios de los pasajes desde y hacia Venezuela.
El presidente de la Alianza Nacional de Usuarios y Consumidores (Anauco), Roberto León Parilli, denunció recientemente que estas empresas "nos venden el boleto más caro del mundo".
"Las aerolíneas tienen su modo de clasificar sus tarifas, que van de la A hasta la Z, por ejemplo, y nos dejan la tarifa de emergencia, que es la tarifa que aplican cuando está a punto de salir el vuelo y que es la más costosa", explicó en declaraciones a la prensa.
Asimismo, se refirió a otra de las prácticas que han venido aplicando las aerolíneas extranjeras en perjucio de los venezolanos, y que consiste en obligar a los uuarios a comprar los boletos desde y hacia Venezuela en dólares y a comprarlos con cuentas bancarias fuera del país.
Esta denuncia coincide con un artículo publicado por la agencia de noticas EFE, en el que señala que a partir de 2014 las líneas aéreas decidieron vender sólo un mínimo porcentaje en bolívares, mientras que el resto es comercializado desde el exterior en divisas.
Pariili criticó que se imponga a los consumidores cumplir con esa condición para poder adquirir los boletos, ya que constituye un menoscabo al derecho al libre tránsito establecido en la Constitución y que también causa daños a la economía nacional , ya que el Estado deja de percibir tributos por ese concepto
Por su parte, el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Claudio Farías, planteó que el sabotaje, la especulación y el acaparamiento que se evidencia en la venta de boletos aéreos internacionales, forma parte de la guerra económica a la que está siendo sometida Venezuela desde mediados de 2014, a través de una conspiración internacional que tiene como aliados a sectores empresariales y políticos de la ultraderecha nacional.
En entrevista con Venezolana de Televisión, el parlamentario señaló que la falta de cupos en las aerolíneas con destinos internacionales se debe "a que existen empresas que monopolizan y acaparan los cupos en los aviones a través de reservas de boletos que es controlado por un organismo internacional, y no por el Gobierno nacional".
"Hay un sistema en los boletos que no regula ningún país sino un organismo internacional, que asocia a las aerolíneas. Las mayoristas que tienen liquidez compran a través de reservas una cantidad de boletos aéreos que se bloquean. Esto es lo que está sucediendo, inclusive con las aerolíneas del Estado, como Conviasa o Aeropostal. Ese organismo internacional fija las tarifas y controla la venta", explicó.