La derrota del boxeador filipino Manny Pacquiao frente a su mayor contrincante, Floyd Mayweather Jr, en el “combate del siglo” ha dejado a los filipinos indignados y decepcionados al considerar que su compatriota debió haber sido declarado ganador.
“Está claro que Pacquiao ha ganado, pero parece ser que los jueces están ciegos”, dijo a Efe Joel Santiago, uno de las cerca de 2.000 personas que acudieron al colegio de primaria Isabela de los Reyes, en el populoso barrio de Tondo, en Manila, para ser testigos del enfrentamiento entre los dos titanes del boxeo.
El combate, cuyo resultado ha desilusionado enormemente a los filipinos, ha despertado una expectación sin igual en el archipiélago asiático, que considera Pacquiao un héroe nacional y un ejemplo de superación y humildad.
Por ello, y consciente de que la mayor parte de la población quería ser testigo del que ha sido calificado como uno de los eventos deportivos más importantes de la historia reciente, el Gobierno de Filipinas preparó grandes pantallas en más de 100 puntos del país (polideportivos, escuelas, calles o estadios) para el visionado del combate.EFE