(México, 07 de mayo. EFE) - El venezolano Luis Britto, Premio Nacional de Literatura 2001, dijo en México que pese a que solo dos diarios de Venezuela “presentan cierto equilibrio” son “los más leídos porque al pueblo le interesa tener una versión equilibrada de lo que sucede” en un país con mayoría de prensa opositora.
“Venezuela es un país de unos 27 millones de personas, funcionan allí cerca de un centenar de periódicos, cerca de un centenar de televisoras y más de un millar de radiodifusoras; de todos esos medios solo dos presentan cierto equilibrio y son los más leídos porque al pueblo le interesa tener una versión equilibrada de lo que sucede”, dijo Britto.
En una rueda de prensa en la Ciudad de México patrocinada por la embajada venezolana en México, Britto dijo que ese desequilibrio se refleja en la superioridad en Venezuela de la prensa opositora (el 95% de los medios) y mencionó que solo seis canales de televisión y cinco diarios no son adversos al bolivarianismo, una cifra que creció porque antes solo un periódico y una emisora estaban en favor del Gobierno.
Conocido por su cercanía al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, el narrador y ensayista mencionó que en Venezuela aparecen anuncios de dos planas para incitar a derrocar la dictadura y el Gobierno los tolera, lo cual prueba la libertad de expresión.
“¿Qué dictadura permite que se publique una página así?“, se preguntó el intelectual.
La rueda de prensa con los medios contó con la presencia del embajador venezolano en México, Hugo García, quien anunció la celebración el próximo viernes en Tula de Allende, estado de Hidalgo, de una jornada de solidaridad con el proyecto del socialismo del siglo XXI creado por el fallecido presidente Hugo Chávez y continuado por Maduro.
El encuentro, organizado por movimientos y grupos sociales afines al Gobierno, debatirá sobre las transformaciones sociales de la Revolución Bolivariana, el papel de los medios de comunicación en la realidad del país y el establecimiento de lo que el Gobierno califica como guerra económica como elemento de presión en los procesos revolucionarios latinoamericanos.
