Nació en Valera, estado Trujillo, un 7 de mayo de 1939 y a sus 76 años es el Maestro de toda Venezuela. José Antonio Abreu, fundador de la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, es músico, economista, político, educador y compositor. Hoy Abreu celebra un año más de vida y de servicio a la cultura y al país.
El Maestro Abreu mostró su vena y sensibilidad por la música desde muy joven, por lo que a los 9 años comenzó a estudiar piano en la ciudad de Barquisimeto, pasando también por distintas escuelas de órgano, clavecín y composición, pero también estudió Economía en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab), donde obtuvo el título de economista.
Su carrera política comenzó en 1958 cuando fue electo diputado al Congreso Nacional. En los años siguientes ejerció como ministro de Cultura, vicepresidente y director del Consejo Nacional de Cultura (Conac).
Pero no solo es político. José Antonio Abreu es el maestro insigne y tutor de varias generaciones de venezolanos. Ha sembrado ilusiones y construido sueños, y con la música como bandera ha rescatado y formado jóvenes venezolanos y de toda Latinoamérica.
Su vocación de servicio al país lo llevó a fundar la red de orquestas infantiles en 1975: la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, y el máximo exponente de estas agrupaciones es la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, fundada en 1979.
Estos coros y orquestas involucran cerca de 500 mil jóvenes músicos y son parte de un método educativo a través de la música que pretende mejorar el intelecto y la participación de cada individuo en la sociedad. El Sistema, como también es conocido, sistematiza la instrucción y la práctica colectiva e individual de la música a través de instrumentos de organización social y de desarrollo humanístico.
Bajo la dirección de Abreu, El Sistema ha participado en programas de intercambio y de cooperación musical con países de todo el mundo, y fue siendo su director cuando Abreu recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2008.
Recientemente, en 2014, la Universidad de Notre Dame le confirió el Doctorado Honoris Causa con la distinción de “Servicio Público en Latinoamérica”.