El Secretario General de la ONU consideró que el mundo debería sentir vergüenza de que el sufrimiento del pueblo sirio siga aumentando aún después de tres años de haberse adoptado el Comunicado de Ginebra para Siria.
En un mensaje con motivo de ese tercer aniversario, Ban Ki-moon recordó que más de 220.000 niños sirios han muerto y que más de la mitad de la población ha debido abandonar su hogar.
Listó algunas violaciones de derechos humanos que tienen lugar en el marco del conflicto, y subrayó que no debe haber impunidad ante tanta crueldad.
Citó también que partes del país son controladas por actores no estatales entre los que se cuentan Daesh y el Frente Al Nusra.
El titular de la ONU dijo que la comunidad internacional, y el Consejo de Seguridad en particular, no pueden perder más tiempo para poner fin al ciclo de violencia.
Informó que su enviado especial para Siria, Staffan de Mistura, realiza una serie de consultas sobre cómo el Comunicado de Ginebra puede finalmente traducirse en una acción sustantiva que alivie la situación del pueblo sirio.
"A tres años de que las partes y los actores con influencia en ellas apoyaron un plan para poner fin al sufrimiento, es hora de encontrar una salida a esta locura", concluyó Ban.
El Comunicado de Ginebra para Siria incluye un alto el fuego y la creación de un órgano de transición gubernamental mediante la negociación y el diálogo pacíficos.
