Un golpe en la cabeza en un niño pequeño preocupa sobremanera a los padres, sin embargo, no en todos los casos puede representar alguna complicación posterior.
El médico pediatra Jorge Abel Salinas explicó que tras una caída y el golpe en la cabeza de un menor, "la observación es fundamental durante no menos de 24 y hasta 48 horas".
Precisó que se debe vigilar si el niño perdió o no el conocimiento, porque eso marca la diferencia en si se trató de un simple golpe o de un incidente que puede necesitar neurocirugía.
Para prevenir este tipo de desenlaces, el especialista recomendó que el niño duerma en una cuna bien asegurada, no en la cama de los padres. También aconsejó evitar el uso del andador, porque es ahí donde ocurren la mayor cantidad de accidentes, y dejar que el bebé aprenda a gatear para desarrollar los reflejos necesarios ante las caídas.
