La Embajada de Estados Unidos en Nairobi ha alertado de que la Cumbre Mundial de Emprendedores que se celebra la próxima semana en Nairobi, y a la que está prevista la asistencia del presidente de EEUU, Barack Obama, puede ser un “objetivo” de criminales y terroristas.
La sexta edición de este encuentro reunirá a unos 3.000 políticos y empresarios en la capital keniana del 24 al 26 de julio y contará con la participación de Obama durante una de sus jornadas, que todavía no se ha hecho pública.
“Como en cualquier evento público, existe la posibilidad de que elementos criminales ataquen a los participantes y otros visitantes”, se indica en la alerta difundida en el sitio web de la Embajada estadounidense en Nairobi.
“Eventos públicos a gran escala como esta cumbre también pueden ser un objetivo para los terroristas”, se añade en la nota.
Por ello, las autoridades estadounidenses instan a los ciudadanos a “mantener un alto nivel de conciencia sobre su seguridad”.
La alerta de viaje estará vigente hasta el 30 de julio, días después de que Obama haya abandonado el país donde nació su padre y que visitará por primera vez como presidente.
Nairobi permanece bajo la amenaza constante del grupo terrorista somalí Al Shabab, que adquirió notoriedad internacional, precisamente, con el asalto al centro comercial Westgate de Nairobi en septiembre de 2013, donde murieron al menos 67 personas.
Aunque, desde entonces los terroristas han atentado en medios de transporte público y en el barrio somalí de la capital, la mayor parte de sus ataques en suelo keniano se han registrado en el norte del país, cerca de la frontera con Somalia.
No en vano, la última gran masacre perpetrada por Al Shabab en Kenia ocurrió el pasado abril, cuando asesinó a 148 personas en la Universidad de Garissa, en el noreste.
Al Shabab ha matado a más de 400 personas en Kenia desde abril de 2013 en represalia por el envío de tropas a Somalia, para impedir que los yihadistas instauren un estado de corte wahabí en ese país del Cuerno de África.
El grupo terrorista, que se adhirió formalmente a Al Qaeda en 2012, lucha para instaurar un Estado islámico de corte radical en Somalia.
Fuente: EFE