Gobierno mexicano se disculpa con militares despedidos por portar VIH
El secretario mexicano de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio, declaró hoy que la discriminación y la intolerancia “se erradican de fondo cuando son suprimidas de las leyes, políticas e instituciones”, al presentar en nombre del Estado una disculpa a dos militares despedidos por ser portadores del VIH.
En el marco del Acto Público de Reconocimiento de Responsabilidad, efectuado en el Museo Memoria y Tolerancia de la Ciudad de México, Osorio resaltó que proteger y garantizar los derechos humanos “es una tarea en la que todos somos copartícipes y a la que estamos llamados a contribuir”.
Añadió que “se trata de que las fallas que se cometieron en el pasado sirvan como base para aprender y construir una sociedad de derechos más sólida”.
Osorio aseguró que el país tiene retos “a los que el Gobierno hace frente con la cara en alto y con transparencia, porque sin dejar a un lado nuestra soberanía, se mantienen abiertas las puertas al escrutinio de organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
Durante el evento, el ministro expresó, en nombre del Estado mexicano, una disculpa pública a dos militares que en 1998 y 2001, respectivamente, fueron despedidos de las Fuerzas Armadas por ser portadores del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), causante del sida.
“El acto que hoy nos convoca es parte del acuerdo de cumplimiento del informe de fondo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para hacer extensiva una disculpa pública a las víctimas de los hechos”, dijo.
Se trata, agregó, “de un último paso en el proceso que como Estado mexicano hemos llevado para reparar de manera integral los daños materiales y morales que en ese entonces sufrieron los peticionarios”.
Asimismo, expresó a los militares, a sus representantes y a sus familias su reconocimiento por el valor que han tenido para hacer frente a esta situación y apuntó que “su tenacidad es parte ya de los esfuerzos que como sociedad estamos llevando a cabo para construir un México de derechos”.
El encargado de la política interior del país recalcó que esas acciones se complementan con la labor que realizan todos los días los integrantes de las Fuerzas Armadas.
Por su parte, Pedro Morales Aché, representante de las víctimas, consideró que con este acto se pone fin a una lucha por la reivindicación de los derechos humanos de los afectados.
Graciela Rodríguez Manzo, de la asociación civil Litigio Estratégico de Derechos Humanos, reconoció a su vez el compromiso del Estado mexicano de no discriminar por motivos de salud a ninguna persona de cualquier sector de la población.
Por otra parte, Osorio declaró que ante las observaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) respecto del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en septiembre del año pasado en Iguala, Guerrero, el Gobierno tiene plena convicción de llegar a la verdad.
“Lo estamos haciendo por convicción. Queremos la verdad y que los responsables sean castigados”, apuntó.
En la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014, 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa desaparecieron en el municipio de Iguala a manos de autoridades corruptas y miembros del cártel Guerreros Unidos, según la versión oficial, que los familiares de las víctimas rechazan.
La CNDH publicó el jueves su evaluación preliminar de la actuación de las autoridades en este caso, que incluye 32 observaciones y sugerencias para contribuir a alcanzar la verdad jurídica sobre los hechos y materializar el derecho de las víctimas a la justicia.
Entre otras cosas, sugirió dar un mayor acompañamiento y apoyo a las víctimas y a sus familiares ya que por diversas razones “no han recibido toda la atención, asistencia y apoyos a los que tienen derecho conforme al marco normativo vigente”.
Fuente: EFE
