Casi uno de cada tres habitantes del planeta sufre malnutrición, es decir, 2.000 millones de personas, según el Informe de la Nutrición Mundial 2015 presentado este miércoles en Madrid por las ONG Acción contra el Hambre y Save the Children.
El informe, que ha sido coordinado por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (Ipfri), detalla que 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso o son obesos, 794 millones de personas presentan deficiencias nutricionales y uno de cada doce adultos en el mundo padecen diabetes.
Un total de seis millones de niños fallecieron en 2013 por causas que se podía prevenir, como los 3,1 millones que murieron por malnutrición, lo que supuso 8.500 niños al día.
El responsable de nutrición de Acción contra el Hambre, Antonio Vargas, y el director de Cooperación Internacional de Save the Children, David del Campo, destacaron estos datos durante la presentación del estudio.
La investigación, elaborada con aportaciones de más de setenta autores, analiza la malnutrición en todas sus formas, desde la privación extrema de alimentos hasta el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.
Esa malnutrición tiene causas comunes, como dietas de baja calidad, cuidados deficientes para madres y niños, acceso insuficiente a los servicios de salud y entornos antihigiénicos y malsanos.
El estudio revela que en la nutrición materna e infantil el mundo avanza de manera "lenta y desigual", mientras que el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en los adultos van en aumento.
Casi todos los países (70 de los 74 donde existen datos) están por alcanzar al menos una de las cinco metas globales relacionadas con la nutrición materna e infantil fijadas por la Asamblea Mundial de la Salud (OMS).
Solo un país, Kenia, está por lograr las cinco metas vinculadas al retraso del crecimiento, el peso insuficiente y el sobrepeso en niños menores de 5 años, la anemia en mujeres de 15 a 49 años y las tasas de lactancia materna exclusiva de menores de seis meses de edad.
Y solamente cuatro países (Colombia, Ghana, Vanuatu y Vietnam) podrían alcanzar cuatro metas.
Los investigadores resaltan que el retraso del crecimiento en los menores de cinco años experimentó "avances considerables" en países como Bangladesh, Camboya, Etiopía, Ghana, India y Kenia; aunque fueron "desiguales" y podrían haber sido "más rápidos", como lo demuestran casos exitosos como Brasil, China y Vietnam.
En cuanto a las metas globales de nutrición para reducir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en los adultos, ningún país está en vías de alcanzar las tres metas, ni siquiera dos.
Sólo cinco (Yibuti, Islandia, Malta, Nauru y Venezuela) están en el proceso de disminuir la diabetes y 185 países no están en condiciones de alcanzar ninguna meta.
El informe determina siete ámbitos de acción que conciernen al conjunto de partes interesadas para acelerar la reducción de la malnutrición.
Los autores abogan por crear un clima político propicio, asegurar que las intervenciones de nutrición llegan a las personas que las necesitan e implicar a todos los sectores que propician una mejora de la nutrición (agricultura, educación, salud, agua, saneamiento e higiene y protección social).
También reclaman políticas para promover una alimentación sana y aumentar los fondos destinados a la nutrición por los gobiernos y los donantes.
Otras propuestas de acción están dirigidas a implicar a nuevos socios en la lucha contra la malnutrición y a reforzar la rendición de cuentas para asegurar a inversores y ciudadanos que los esfuerzos realizados tengan efectos positivos en la salud.
EFE
El informe, que ha sido coordinado por el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias (Ipfri), detalla que 1.900 millones de adultos tienen sobrepeso o son obesos, 794 millones de personas presentan deficiencias nutricionales y uno de cada doce adultos en el mundo padecen diabetes.
Un total de seis millones de niños fallecieron en 2013 por causas que se podía prevenir, como los 3,1 millones que murieron por malnutrición, lo que supuso 8.500 niños al día.
El responsable de nutrición de Acción contra el Hambre, Antonio Vargas, y el director de Cooperación Internacional de Save the Children, David del Campo, destacaron estos datos durante la presentación del estudio.
La investigación, elaborada con aportaciones de más de setenta autores, analiza la malnutrición en todas sus formas, desde la privación extrema de alimentos hasta el sobrepeso, la obesidad y la diabetes.
Esa malnutrición tiene causas comunes, como dietas de baja calidad, cuidados deficientes para madres y niños, acceso insuficiente a los servicios de salud y entornos antihigiénicos y malsanos.
El estudio revela que en la nutrición materna e infantil el mundo avanza de manera "lenta y desigual", mientras que el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en los adultos van en aumento.
Casi todos los países (70 de los 74 donde existen datos) están por alcanzar al menos una de las cinco metas globales relacionadas con la nutrición materna e infantil fijadas por la Asamblea Mundial de la Salud (OMS).
Solo un país, Kenia, está por lograr las cinco metas vinculadas al retraso del crecimiento, el peso insuficiente y el sobrepeso en niños menores de 5 años, la anemia en mujeres de 15 a 49 años y las tasas de lactancia materna exclusiva de menores de seis meses de edad.
Y solamente cuatro países (Colombia, Ghana, Vanuatu y Vietnam) podrían alcanzar cuatro metas.
Los investigadores resaltan que el retraso del crecimiento en los menores de cinco años experimentó "avances considerables" en países como Bangladesh, Camboya, Etiopía, Ghana, India y Kenia; aunque fueron "desiguales" y podrían haber sido "más rápidos", como lo demuestran casos exitosos como Brasil, China y Vietnam.
En cuanto a las metas globales de nutrición para reducir el sobrepeso, la obesidad y la diabetes en los adultos, ningún país está en vías de alcanzar las tres metas, ni siquiera dos.
Sólo cinco (Yibuti, Islandia, Malta, Nauru y Venezuela) están en el proceso de disminuir la diabetes y 185 países no están en condiciones de alcanzar ninguna meta.
El informe determina siete ámbitos de acción que conciernen al conjunto de partes interesadas para acelerar la reducción de la malnutrición.
Los autores abogan por crear un clima político propicio, asegurar que las intervenciones de nutrición llegan a las personas que las necesitan e implicar a todos los sectores que propician una mejora de la nutrición (agricultura, educación, salud, agua, saneamiento e higiene y protección social).
También reclaman políticas para promover una alimentación sana y aumentar los fondos destinados a la nutrición por los gobiernos y los donantes.
Otras propuestas de acción están dirigidas a implicar a nuevos socios en la lucha contra la malnutrición y a reforzar la rendición de cuentas para asegurar a inversores y ciudadanos que los esfuerzos realizados tengan efectos positivos en la salud.
EFE