Una compañía japonesa ha desarrollado una nueva tecnología para detectar la presencia de nervios periféricos durante las operaciones, de tal modo que los cirujanos eviten dañarlos y con ello no dejar secuelas en los pacientes.
La empresa Toray Engineering, en colaboración con la Universidad de Medicina de la prefectura de Kioto (oeste), ha creado un método para identificar la presencia de estos nervios mediante el uso de una luz con una longitud de onda especial y la técnica de la espectroscopia Raman, que mide la radiación de la luz.
El sistema, el primero de esta índole según la compañía, detecta los nervios periféricos mediante la identificación de su vibración molecular única, distinta de la de otros tejidos como los músculos y la piel, explicó hoy a Efe un portavoz de la compañía.
El prototipo actual alerta al cirujano mediante un sonido cuando la luz se proyecta sobre un nervio, pero en un futuro el equipo quiere crear un sistema que ofrezca una representación visual en un monitor.
Existen numerosos nervios periféricos en los tejidos que rodean los órganos, algunos tan finos que son imperceptibles a la vista.
Operaciones como la extirpación quirúrgica de tumores requiere de una enorme precisión y habilidad por parte de los cirujanos para evitar dañar este tipo de nervios, cuyo deterioro puede generar parálisis localizadas en los pacientes.
En las cirugías de cáncer de próstata, por ejemplo, existen riesgos de padecer problemas en la micción.
Esta nueva tecnología permitiría reducir el riesgo de sufrir secuelas, indicó Toray Engineering.
Por el momento, el equipo ha probado el sistema en ratas, aunque espera iniciar los ensayos con humanos en uno o dos años.
Durante los experimentos con roedores, el prototipo tardó entre 5 y 10 segundos en detectar los nervios periféricos y fue capaz de diferenciarlos de otros tejidos con una precisión del 92 por ciento.
La compañía espera que esta tecnología esté lista para llegar al mercado en unos 10 años
efe