Una grave escasez de alimentos y vacunas provocada por protestas en la frontera ha puesto a millones de niños en Nepal, que en abril se vio azotado por un devastador terremoto, en riesgo de enfermedad e incluso de muerte este invierno, advirtió UNICEF.
El país en el Himalaya afronta una alarmante falta de suministros básicos después de que manifestantes empezaran a bloquear a fines de septiembre un cruce fronterizo clave para exigir cambios a la constitución.
Por culpa de este bloqueo apenas hay combustible o medicinas, lo que deja a las organizaciones de ayuda humanitaria prácticamente incapacitadas para atender a las víctimas del terremoto, que acabó con la vida de casi 9.000 personas.
En un comunicado, UNICEF alertó que más de tres millones de niños de menos de 5 años están en riesgo y que más de 200.000 familias siguen viviendo en refugios provisionales a una altura que supera los 1.500 metros.
"El riesgo de hipotermia y malnutrición, así como la escasez de medicamentos y vacunas, podría ser una combinación letal para los niños este invierno", señaló Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF.
La agencia de la ONU urgió a todas las partes a abordar inmediatamente las restricciones a la importación de bienes esenciales a Nepal.
