El consumo continuo de pollo acompañado de alimentos con alto contenido de grasa como papas fritas y mayonesa predispone a la aparición de enfermedades cardiovasculares y también al cáncer, afirmó el decano del Colegio de Nutricionistas del Perú, Oscar Miranda Cipriano.
Sin embargo, pollo combinado con verduras y con pocos carbohidratos y salsas es una alternativa saludable.
"El asunto es saber comer. Tenemos que evitar acumular grasas, pero también no exponer la carne al carbón pues por calentarse de forma directa a altas temperaturas, se producen sustancias tóxicas que hacen daño. Además la grasa del pellejo del pollo se deposita en las arterias, las venas se cierran como si fueran una cañería a la que le falta limpieza, y eso si es un riesgo para contraer enfermedades cardiovasculares o cáncer", explicó a la Agencia Andina.
Explicó que el frecuente consumo de grasas y carbohidratos provoca sobrepeso y obesidad, que son factores de alto riesgo para contraer cáncer, "y si a ello se suma comer pollo frito, a la brasa o a la parrilla la amenaza a la salud es mayor".
Miranda Cipriano reiteró que los problemas se originan por los malos hábitos alimenticios de las personas que son pocos saludables.
Fuente de nutrición
El decano de nutricionistas recordó que el pollo es una fuente de nutrientes, pero no a nivel de las carnes rojas que tienen alto contenido de hierro.
"Lo que contiene es una importante carga proteica que lo convierte en un producto imprescindible en el menú familiar, aunque no se debe descuidar la presencia de otras carnes”, comentó el experto.
Refirió que aproximadamente cada 100 gramos de pollo contiene 18 gramos de proteínas, mientras que 100 gramos de carne de carnero tiene 16 gramos de proteínas y la de cerdo 15 gramos.
En tanto, la carne de res tiene 21 gramos de proteínas por cada 100 gramos y nutre como la caballa o el jurel.
A juicio del experto, el éxito de una buena alimentación radica en la variabilidad proteica. El pollo es social y nutricionalmente aceptable "lo que no significa que se convierta en la única opción alimenticia por estar al alcance de los bolsillos".
"Ningún producto es tan bueno como para consumirlo todos los días, ni tan malo como para dejarlo de comer", manifestó finalmente.