Unos diez millones de niños en Yemen se encuentran expuestos a enfermedades, violencia, privaciones y un sufrimiento generalizado como consecuencia de la guerra en su país, alertó este martes el Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF).
El representante en Yemen de UNICEF, Julien Harneis, expresó alarma por los continuos bombardeos y enfrentamientos en las calles, que colocan a los menores en una situación vulnerable y desesperada.
Harneis explicó que si bien los datos confirmados por la ONU indican que 747 niños han muerto y más de1.100 han sido heridos desde marzo pasado, es difícil medir el impacto directo del conflicto en los menores, ya que esas cifras son sólo una parte del problema y podrían ser más altas.
"Los efectos de la violencia en civiles inocentes son mucho mayores. Los niños constituyen al menos la mitad de los 2,3 millones de personas desplazadas y de los 19 millones que sufren para conseguir agua", apuntó.
Además, 1,3 millones de menores de cinco años están en riesgo de desnutrición aguda y de enfermedades respiratorias graves, y al menos 2 millones de niños no pueden ir a la escuela.
Agregó que UNICEF y otras agencias humanitarias hacen todo lo que pueden para asistir a los niños y las familias yemenitas en un entorno extremadamente peligroso en el que han logrado vacunar a más de 4 millones de menores de cinco años contra la polio y dar tratamiento a 166.000 niños desnutridos.