El Carnaval de Venecia, tradición que hunde sus raíces en la Edad Media, vivió ayer uno de sus momentos culminantes con el "Vuelo del Águila", que por quinto año consecutivo interpretó y recuperó una antigua costumbre.
Miles de personas asistieron al descenso del músico desde el campanile, colgado de un cable, hasta el escenario construido en la Aldea de las Maravillas, instalada en la plaza durante esta edición del Carnaval de Venecia.
Al "vuelo" del artista precedió una exhibición de los espectaculares vestidos y máscaras, signo diferenciador del histórico evento veneciano, que desde el pasado fin de semana y hasta el próximo 9 de febrero se ven por toda la ciudad.
Este descenso comenzó a celebrarse en 2012 y, desde ese año, han sido siempre mujeres deportistas las protagonistas, que se creó como atracción suplementaria tras el éxito que cosecha el otro "vuelo", el del ángel, con el que se abre el Carnaval.
Este año el "Vuelo del Ángel" se celebró el pasado fin de semana y retomó así la antigua tradición del homenaje a los dogos (gobernantes) venecianos, que antiguamente consistía en el descenso desde el campanile y por una cuerda enganchada hasta el balcón del palacio ducal de un hombre, habitualmente un acróbata.
El éxito del primer "vuelo", al que comenzó pronto a denominarse "del turco" por el origen del joven que lo protagonizó, se repitió desde mediados del siglo XVI con la participación de funambulistas y jóvenes venecianos, que rivalizaban en la hazaña, a la que se fueron añadiendo variaciones.
Sin embargo en 1759 el "Vuelo del Ángel", como había comenzado ya a denominarse, acabó en tragedia: el acróbata elegido para la ocasión se estrelló contra el suelo y en adelante se optó por sustituir a los humanos por una representación de una paloma.
De ahí que la tradición cambiara y, desde entonces, se comenzara a hablar del "Vuelo de la Paloma" hasta que, ya muy recientemente, en 2001, se recuperó la antigua costumbre, con mayores medidas de seguridad, y desde entonces actrices, cantantes, deportistas y hasta misses y modelos se han descolgado desde el Campanile.
También algunas "marías", como se conoce a las doce jóvenes que hoy en día protagonizan la Festa delle Marie, uno de los momentos culminantes del Carnaval y que representan a aquellas doncellas de origen humilde a las que los dogos venecianos dotaban espléndidamente.
Este año la fiesta se celebró el pasado 2 de febrero y de entre esas "marías" se elegirá el próximo día 9, último del Carnaval, a "Maria del Carnevale", la "más dulce y agraciada" de ellas, la protagonista de un cortejo colorista en los canales venecianos y que recibirá también simbólicamente los honores del Dogo.