Al menos 33 personas han muerto este lunes ahogadas en dos naufragios de embarcaciones que transportaban a refugiados desde las costas turcas a la cercana isla griega de Lesbos, informa la cadena NTV.
Al menos 11 personas murieron y tres fueron rescatadas con vida al hundirse una barca en la provincia de Balikesir, mientras que al menos otras 22 se ahogaron en un naufragio pocos kilómetros al sur, tras partir de las playas de la vecina región de Esmirna.
La segunda barca transportaba a unos 40 refugiados, según los primeros testimonios, y hasta el momento sólo se han encontrado cuatro supervivientes, por lo que se teme que la cifra de víctimas aumente en las próximas horas.
Las patrullas costeras turcas están realizando labores de rescate y búsqueda con apoyo aéreo en la zona.
El mal tiempo en el Egeo, con vientos, oleaje y bajas temperaturas, provocó daños ayer incluso a embarcaciones de recreo en los puertos de ocio de las costas turcas, por lo que la travesía a Lesbos, que dista una decena de kilómetros del litoral de Turquía, es extremadamente arriesgada.
Turquía tiene censados a unos 2,5 millones de refugiados sirios, de los que 260.000 viven en campamentos gracias al apoyo de las autoridades, mientras que el resto sobrevive por su cuenta, normalmente trabajando ilegalmente, dado que aún no está en vigor la anunciada ley que regulará su acceso al mercado laboral.
La canciller alemana Angela Merkel está hoy en Ankara, donde se ha reunido con el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, para hablar de la atención de los refugiados en Turquía y las estrategias para que dejen de intentar cruzar a Europa.
Bruselas ha prometido 3.000 millones de euros a Turquía para esta labor, pero no está claro aún si estos fondos se destinarán a mejorar la vida de los refugiados o a incrementar la vigilancia de las zonas desde donde intentan partir hacia Europa. EFE