La denuncia urbana de Kendrick Lamar y el pop comercial de Taylor Swiftofrecen el gran pulso en la 58 edición de los Grammy, los principales premios de la industria musical, una ceremonia que pondrá este lunes toda la carne en el asador con actuaciones de Lady Gaga, Adele, Rihanna o Justin Bieber.
El rapero de Compton (California), de 28 años, parte como el principal favorito gracias a sus once nominaciones, incluidas las de mejor álbum para "To Pimp a Butterfly" y mejor canción para "Alright".
Los pegadizos estribillos de Swift serán sus principales contendientes, que aspiran a un total de siete galardones, entre ellos los de mejor álbum por "1989", y mejor grabación y canción por "Blank Space".
Curiosamente, Lamar y Swift podrían compartir premio en la categoría de mejor dúo por la canción "Bad Blood".
El otro gran protagonista de la velada será The Weeknd, el artista canadiense de R&B que aspira a otros siete trofeos, incluidos los de mejor grabación y mejor álbum por "Beauty Behind the Madness".
En la competición por el mejor disco de rock aparecen veteranos como Muse o Death Cab for Cutie, frente a los metaleros Slipknot y artistas emergentes como James Bay o Highly Suspect.Junto a Lamar, Swift y The Weeknd, los nominados a llevarse el cotizado premio al mejor álbum son el grupo de soul-rock Alabama Shakes, por "Sound & Color", y el músico de country Chris Stapleton, por "Traveller".
Además, la lucha por el mejor álbum alternativo asiste al duelo entre artistas consagrados como Wilco, Björk o The Morning Jacket frente a los australianos y psicodélicos Tame Impala o el impulso ascendente de Alabama Shakes.