James Rodríguez, jugador del Real Madrid tendrá que pagar una multa de 10.400 euros luego de protagonizar un incidente con la Policía a bordo de su coche de lujo cuando acudía a un entrenamiento a la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
El futbolista colombiano fue cazado por un coche patrulla camuflado de la Policía Nacional circulando por la M-40 a 200 kilómetros por hora. Los agentes persiguieron al futbolista, que conducía un Audi R8, para darle el alto e imponerle la pertinente multa por exceso de velocidad. Sin embargo, lejos de detenerse ante las sirenas del coche patrulla,James se dio a la fuga y se internó en las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
Los agentes, al no poder acceder de forma inmediata a un recinto privado, tuvieron que dar explicaciones a los miembros de seguridad privada del Real Madrid. Una vez que pudieron acceder, pidieron las pertinentes cuentas a James, que argumentó que no se había parado a su llamada porque temía que pudiera ser objeto de un secuestro, como sucede de manera habitual en Colombia.
Se le ha aplicado el artículo 36.6 de la nueva Ley de Seguridad Ciudadana, que estipula multas entre los 601 euros y los 10.400 euros para este tipo de infracciones. Ahora, James cuenta con 15 días para recurrir la multa o si decide pagarla en este plazo de tiempo, la misma quedaría reducida a la mitad.
Por otro lado, todavía queda pendiente el proceso penal por un presunto delito contra la Seguridad del Tráfico por su exceso de velocidad, proceso que sigue pendiente de trámite en los juzgados de Plaza de Castilla.
El Real Madrid ya piensa en su venta
Los problemas extradeportivos de James se unen a los que arrastra en el plano deportivo. Y es que su rendimiento en el equipo blanco sigue estando muy por debajo tanto del nivel que ofreció el año pasado como el que se espera de un jugador que costó 80 millones de euros.
El sábado fue sustituido por Zidane en el derbi contra el Atlético de Madrid y al retirarse al banquillo fue pitado por buena parte de la grada del Santiago Bernabéu, descontento con su rendimiento.
Los números del colombiano no engañan: tan solo ha marcado cinco goles en lo que va de temporada y si con Benítez había sido relegado en la mayor parte de los partidos a la condición de suplente, su situación no ha mejorado con Zidane, pese a la mayor confianza que el francés ha depositado en él.