Estados Unidos y China, que juntos representan al menos el 40% de las emisiones globales de gases contaminantes de la atmósfera, participaron este viernes de la ceremonia para la firma del Acuerdo de París sobre cambio climático.
El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, indicó que espera que el país ratifique formalmente el pacto en el transcurso de este año.
En su discurso, señaló que el instrumento internacional instala un punto de partida y abre oportunidades en el campo de los negocios.
"El poder de este Acuerdo radica en las oportunidades que genera. Su poder es el mensaje que envía al mercado. Es una señal inequívoca para la innovación, el emprendimiento, la asignación de capital, las decisiones que los gobiernos tomen, todo eso es lo que va a definir el nuevo futuro de las energías", dijo el diplomático.
A principios de abril, la administración del presidente Barack Obama anunció su compromiso de recortar las emisiones en un 26 a 28% por debajo de los niveles de 2005, para el año 2025.
Por su parte China, comunicó que finalizará todos los procedimientos legales a nivel doméstico para poner rápidamente en práctica su compromiso, incluso antes de la celebración de la Cumbre del G20 prevista para septiembre de este año en la ciudad china de Hangzhou.
El viceprimer ministro chino, Zhang Gaoli, acudió a la ceremonia en representación del presidente Xi Jinping.
"Segundo, tomaremos medidas efectivas en el país para reducir las emisiones. China se puso una meta de reducción de sus emisiones de dióxido de carbono alrededor de 2030. Haremos los mayores esfuerzos para alcanzarla antes. Para ello ya hemos incorporado en nuestros planes de desarrollo acciones relevantes para disminuir las emisiones de dióxido de carbono por unidad de GDP en un 18% en los próximos cinco años", afirmó el alto funcionario del gobierno chino.
El compromiso de China con el Acuerdo de París es de hacer esos recortes en el orden del 20% para 2030