(Colonia, 04 de mayo. AFP).- La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) anunció este miércoles que examinará el riesgo de colisión entre aeronaves y drones, ante el uso creciente de estos dispositivos voladores no tripulados.
Un grupo de trabajo formado por fabricantes aeronáuticos estudiará las “vulnerabilidades de los aviones”, incluyendo sus parabrisas y fuselajes, indicó la EASA en un comunicado.
Este grupo también “revisará hechos relevantes” y analizará estudios ya existentes sobre colisiones entre drones y aeronaves.
Los resultados de esta comisión serán publicados en julio y se celebrará un encuentro para discutirlos.
El año pasado, la agencia anunció que estaba desarrollando una nueva regulación sobre el uso de drones, en un intento por limitar el riesgo de choques con aviones.
Se trataría de una “combinación de medidas”, que incluiría la obligación para los aparatos de “operar en la línea visual, volar por debajo de los 150 metros de altura, estar equipados con identificaciones y funciones de geolimitación, y estar registrados”, indicó.
Bajo estas mismas reglas, el pilotaje de drones cerca de aeródromos también requeriría una autorización especial.
En un momento en que el uso privado de drones va en incremento, las autoridades quieren evitar a toda costa un accidente.
El mayor riesgo al que se expone un avión es un eventual choque contra los motores a reacción, porque las baterías de los drones contienen litio, un elemento altamente inflamable.
El mes pasado, un dron que volaba a más de 2.000 metros de altitud se acercó a un avión de Aer Lingus cuando éste llegaba al aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle de París.
Una agencia británica de seguridad, Airprox Board, advirtió el mes pasado de que entre abril y octubre de 2015 hubo 23 ocasiones en las que estuvo a punto de producirse una colisión entre un dron y una aeronave.