El presidente ruso, Vladímir Putin, lanzó este el programa de captación de voluntarios para el Mundial de fútbol de Rusia 2018 en presencia de dos leyendas del fútbol mundial: el español Carles Puyol y el ruso Rinat Dasáev.
"Estoy convencido de que podemos garantizar una organización del máximo nivel tanto a los deportistas como a los aficionados. Deben sentir que participan en una grandiosa fiesta deportiva. Cuento con vuestra ayuda", dijo Putin, dirigiéndose a los voluntarios, según medios locales.
Putin subrayó que ser voluntario no se limita a ponerse un uniforme y estar cerca de las estrellas del deporte, sino a ofrecer "un servicio desinteresado", como se pudo ver en los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi (2014).
Del trabajo de los voluntarios "dependerá en gran medida qué impresión se llevarán de Rusia los visitantes cuando regresen a sus países de origen", dijo.
El comité organizador espera reclutar de aquí a finales de 2016 a unos 5.500 voluntarios para la Copa Confederaciones y a otros 15.000 para la Copa Mundial, solicitudes que se podrán presentar a partir de hoy en la web de la FIFA.efe
El barcelonista Puyol, campeón mundial y europeo con España, agradeció a Putin y al presidente de la FIFA, Gianni Infantino, la invitación.
"Yo ya estuve en Rusia cuando vine con el Barcelona, pero entonces no tuvimos tiempo de ver la ciudad. Nos centramos en el partido y sólo vimos el hotel y el aeropuerto. Por eso, estoy feliz de venir una vez más y de poder ver mejor la ciudad", dijo.
Tras lanzar el programa de voluntarios, Putin se reunió con Infantino, quien visitó hoy este país por segunda vez desde su elección al frente de la FIFA.
"Prometo a todo el mundo que gracias al pueblo ruso en 2018 el mundo verá el mejor Mundial de Fútbol" de la historia, dijo el suizo.
Infantino negó que la actual recesión económica rusa repercuta negativamente en la organización mundialista y se mostró convencido de que, al contrario, tanto el Mundial como la Copa Confederaciones servirán de estímulo para el crecimiento económico en Rusia.
Y también rechazó que la organización del Mundial pueda verse afectada por los continuos escándalos de dopaje en el deporte ruso y que amenazan su presencia en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
"La lucha contra el dopaje en Rusia va en la dirección correcta", destacó.
